Los perros son animales de carga
En la naturaleza, los perros forman paquetes en los que cada miembro coopera para encontrar comida y proporcionar protección. La manada suele tener un "perro alfa" al que los otros perros buscan como líder. Los cachorros domésticos están dotados de este instinto de manada que generalmente los hace sociales, amigables y demasiado felices para pertenecer a una familia o incluso a una sola persona que pueda proporcionarles comida y liderazgo. Los perros van instintivamente a donde quiera que vaya su manada, lo que les hace aceptar más fácilmente experiencias como viajes o mudanzas. Esta mentalidad de jauría también hace que sea muy difícil para los perros estar solos, especialmente durante largos períodos de tiempo. Los perros anhelan la cercanía y la atención. Tener un perro puede ser comparable a tener un niño pequeño.Los gatos son cazadores solitarios
Por el contrario, con la excepción de los leones, la mayoría de los gatos en la naturaleza son cazadores nocturnos solitarios. A diferencia de los perros, los gatos son capaces de saltar y trepar, lo que les ayuda a cazar y les facilita la huida del peligro. Sus afiladas y retráctiles garras proporcionan una clara ventaja cuando se trata de atrapar presas y defenderse de depredadores más grandes. Debido a esto, los gatos no tienen necesidad de trabajar juntos para cuidarse a sí mismos. También los hace territoriales.
Para los gatos domésticos, estos instintos los hacen mucho más independientes que los perros. Esta independencia puede hacerlos parecer distantes. A menudo duermen durante el día y les gusta vagar por la casa por la noche. A los gatos no sólo les gusta su espacio, sino que pueden ser propensos a marcar su territorio rociando fuera de su caja de arena, especialmente antes de ser castrados. Esta territorialidad hace que grandes cambios como mudarse o simplemente reorganizar los muebles sean una fuente de estrés. Mientras que la naturaleza independiente de un gato generalmente les ayuda a lidiar mejor que los perros con el hecho de que se les deje solos, es importante recordar que todos los gatos son diferentes. Algunas razas son más sociables que otras. Los gatos son capaces de desarrollar lazos extremadamente fuertes con su gente. Cuando la persona favorita de un gato desaparece, puede desarrollar ansiedad por separación, especialmente si se pasa de un dueño a otro. Los gatos también son criaturas muy inteligentes, y aunque tienen una mentalidad de cazador codificada en su ADN, también saben quién los alimenta y les proporciona juegos. Mientras que los gatos pueden no ser tan cariñosos como los perros al principio, con el tiempo los gatos pueden desarrollar el gusto por su padre humano completamente equipado con una noche de película de ronroneo acurrucado. Los gatos también tienden a vivir más tiempo que los perros, lo que a veces es una consideración cuando se busca un compañero peludo para toda la vida.
Entrenamiento de mascotas: Gato vs. Perro
Cuando se trata de entrenar a un gato contra un perro, los perros son generalmente los más fáciles de entrenar. La mentalidad de manada de un perro lo prepara para seguir a un líder y lo hace generalmente más obediente por naturaleza. Típicamente, el entrenamiento de perros es un proceso de enseñanza y refuerzo de órdenes que le ayudan a comunicar sus deseos a su perro. Los perros están tan ansiosos de complacer que están felices de cumplir esos deseos. Sin embargo, cada perro es diferente, y algunas razas tienen temperamentos y aptitudes para el aprendizaje que se adaptan mejor al adiestramiento que otras.Los gatos pueden ser entrenados, pero no tan a fondo como los perros. Se requiere mucha paciencia y práctica constante para superar su naturaleza obstinada. Con los gatos, es mejor enfocar el entrenamiento en establecer límites.
Cuando se trata de entrenamiento en casa, los gatos tienen la ventaja sobre los perros. Los gatos usan la caja de arena instintivamente. Puede que sólo les lleve una vez mostrarles dónde está la caja. Si un gato tarda en darse cuenta de que está usando la caja de arena o parece olvidarlo más tarde, esto es a menudo un signo de un problema de salud subyacente, y debería consultar a su veterinario.
Los perros, por otro lado, pueden ser mucho más difíciles de llevar al baño, especialmente los cachorros. Enseñarles dónde está y dónde no es aceptable ir suele requerir mucha repetición y un refuerzo positivo.
Considere el espacio
Aunque los perros pueden ser perfectamente felices viviendo en un pequeño apartamento, todavía necesitan su ejercicio al aire libre. Si llevas un estilo de vida activo y puedes sacar a tu perro a pasear o dejarlo en el patio trasero para que corra y juegue a ser un perro, puede ser una buena opción. Sin embargo, si vives en un apartamento pequeño, un gato puede ser un excelente compañero. Los gatos generalmente hacen su ejercicio a través del juego (una excelente oportunidad para crear vínculos entre usted y su gato) y a través de su naturaleza de caza en general, donde acecharán a las presas (juguetes en este caso) y saltarán a lo alto de los árboles (es decir, a los árboles de los gatos). Debido a esto, los gatos no suelen necesitar tanta área para vagar. De hecho, en una casa grande puedes perder a tu gato por un tiempo ya que pueden ser excelentes jugadores de escondite.Costos
Es cierto que hay que considerar el costo cuando se elige adoptar una mascota. Los perros suelen ser más caros de cuidar que un gato entre la comida, los juguetes, las clases de entrenamiento, la guardería y las facturas del veterinario. Debido a que los gatos son independientes por naturaleza, han aprendido a cuidarse a sí mismos y generalmente sólo dependen de su humano para alimentarse. Incluso la estimulación del juego puede ser tan simple y rentable como una linterna o una pluma atada a un palo.¿Cuál es la mejor mascota para mí?
Los gatos y los perros no son los únicos con diferentes temperamentos y rasgos de personalidad. Según Psychology Today, los padres de los gatos y los de los perros también difieren significativamente en estas áreas. La mayoría de las personas que tienen gatos exclusivamente tienden a ser más introvertidas, menos sociables y más autónomas, mientras que los padres de perros son más sociales, interactivos y abiertos a nuevas experiencias.
Ya sea que su personalidad esté más en consonancia con la de la típica persona de perro o la típica persona de gato, lo principal que hay que tener en cuenta es que un perro probablemente requerirá bastante más de su tiempo y atención que un gato. Si está buscando un compañero que se siente a su lado, entonces un perro puede ser su mejor opción. Los gatos pueden ser bastante cariñosos y atentos, pero sólo hasta cierto punto. Tienden a aburrirse o a sobreestimularse mucho más fácilmente que los perros, y en ese punto quieren escapar por un tiempo. Así que, si prefieres una mascota que te haga compañía pero que no esté especialmente necesitada, considera un gato.
De nuevo, estas son todas generalidades. Recuerde que los gatos y los perros no sólo son diferentes especies, sino que son individuos dentro de cada una de sus especies y algunas de estas generalidades podrían no aplicarse a mascotas individuales. Factores como la genética, la raza, el temperamento de la raza y la historia del animal juegan un papel importante en lo que respecta a lo amistoso, sociable y enseñable que será. En el debate entre el gato y el perro, es importante investigar la elección de la mascota antes de darle la bienvenida a su hogar eterno. Considere el perro o el gato sentado para un amigo o un miembro de la familia para ver si prefiere la compañía de uno sobre el otro. Luego, asegúrese de pasar algún tiempo en su refugio de animales local antes de tomar la decisión final de adoptar. Puede que descubras que no es la especie la que te ayuda a decidirte, sino el vínculo que formas con uno de los animales. No importa la especie que elijas adoptar, con suficiente amor y afecto, seguramente encontrarás un amigo para siempre.
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