Foto: Marianne Perdomo / Flickr.
La disciplina es una de las cosas más importantes dentro del adiestramiento canino, es imprescindible para que tu perro esté equilibrado. Con una buena disciplina podrás evitar muchos problemas de comportamiento, como por ejemplo ladrar por el mínimo ruido. ¿Pero por qué? Sencillamente porque el perro lo necesita.
Con un poco de disciplina diaria en el adiestramiento canino, tu perro no solo olvidará esos malos hábitos que tanto te incomodan, sino que se volverá más tranquilo y cariñoso.
Precisamente es la falta de disciplina la causa de que tu perro no sea como esperabas que fueras al traerlo a casa. Pero si cambias eso podrás enseñar a tu mascota adiestramiento canino para así portarse bien.
Exactamente eso es lo que tu perro quiere: que seas feliz y te sientas orgulloso de él.
Posiblemente tengas dudas. ¿Por qué es tan importante la disciplina? Y ¿En qué consiste exactamente?, ¿Estamos hablando de golpear o gritar a tu perro? ¡No, para nada! Lo que deber hacer es poner unas normas, como lo harías con tus hijos. Debes enseñarle con firmeza y seguridad lo que puede hacer y lo que no, pero sin llegar a recurrir a la agresividad. Recuerda que él todavía no lo entiende, pero lo acabará aprendiendo.
El perro es un animal de manada, ya que viene del lobo. Tiene un líder y seguidores. Es por eso que el perro necesita un líder, y en caso de no tenerlo, él mismo asumirá ese papel ¡Y eso es un problema! En ese caso es cuando se dan más problemas de comportamiento. El ladrido, la agresividad y el marcaje pueden ser fruto de la dominación.
Por eso se puede decir que la jerarquía y la disciplina son necesidades básicas en su naturaleza, y esas necesidades deben ser suplidas. Si le das disciplina, tu perro será más feliz.
Pero repito, que eso no quiere decir que debas pegarle o gritarle bajo ningún concepto. Lo único que debes hacer es cambiar ligeramente de actitud, siguiendo unos consejos que te voy a dar a continuación:
- Establece unas normas. Piensa en las normas que quieres que se cumplan en tu casa. ¿Quieres que tu perro suba al sofá? ¿Vas a dejarle dormir en tu cama? ¿Permitirás que te muerda los zapatos? ¿Vas a dejar que escoja él su horario de comida? Haz una lista de todo lo que quieres y todo lo que no quieres, y empieza a enseñarle que hay unas normas que deberá cumplir.
- Haz que cumpla esas normas. Para ello deberás ser más testarudo que tu perro. Si él desobedece una de tus normas, y se sube al sofá sin que tú se lo permitas, no cedas. Por muchas veces que lo intente, siempre vuélvelo a bajar, ya que eso no le está permitido. Es una cuestión de dominación: el jefe es más cabezota y jamás cede. Es por eso que tú, como buen líder, tampoco deberá hacerlo.
- Demuestra seguridad. No te muestres inseguro ante tu perro, no dudes ni te rindas, y digas “qué más da”. Muéstrate siempre seguro de ti mismo. No dudes en ningún momento, porque si lo haces tu perro pensará que no estás capacitado para ser líder y te quitará el puesto.
Estos son los tres consejos que debes seguir sobre la disciplina. Es fácil, sencillo, y no supone un gran esfuerzo. Simplemente deberás salirte con la tuya y no dejarte llevar por su preciosa carita.
Empieza cuanto antes a apuntar las normas que quieres en tu casa.
No dejes pasar ni un solo día más, ya que es algo que puedes empezar ahora mismo, y que será tan bueno para ti como para tu perro y para el hogar.
Obviamente, la disciplina no es lo único que hay que tener en cuenta en el adiestramiento. También es importante el ejercicio, la alimentación, y saberlo todo sobre el comportamiento y el modo de pensar de tu perro. Pero eso ya es otra cuestión.
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Marcos Mendoza
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