Este animal de tamaño imponente y gruesa capa de pelo, destaca por ser un perro dócil, cariñoso, sociable y muy obediente. Sus primeras labores al lado del hombre estaban relacionadas con trabajos físicos. El samoyedo era el animal preferido para tirar del trineo, cazar, proteger a los animales domésticos y a la ganadería, así como otro tipo de actividades desempeñadas en la nieve o a bajas temperaturas. Hoy el samoyedo es una raza canina apreciada en todo el mundo, no sólo por su fuerza y capacidad física.
Historia del samoyedo
Cuando se habla del samoyedo hay que insistir en que se trata de una raza natural, es decir, no procede de cruces. El nombre de este tipo de can hace referencia a las tribus samoyedos, un grupo étnico que se localiza alnorte de Finlandia.
Los ingleses fueron los que seleccionaron la raza y, a raíz del apadrinamiento del Príncipe de Gales de uno de estos ejemplares, poseer un samoyedo se convirtió en una moda a la que pronto se adhirió gran parte de la alta sociedad inglesa. La reina Alejandra sería otra de las personalidades que se dejarían fascinar por la belleza de este perro.
En 1870 muchos exploradores acudieron al Polo Norte buscando a los 'perros de las nieves'. Primero fueron los noruegos, luego ingleses, entre ellos los criadores Ms. y Mr. Kilburn-Scott, que en 1889 dieron origen a las líneas actuales de samoyedos, ya que, en un principio, su pelaje no era uniforme. El color blanco puro sería resultado de la labor de los especialistas británicos. En 1920 se creó el primer club de esta raza. Los exploradores del Antártico Scott y Amundsen se servirían de la fuerza de estos animales en sus viajes exploratorios.
Rasgos físicos
De constitución robusta y firme, cuerpo ancho y musculoso, su alzada llega hasta los 60 cm.
Su espesa capa de pelo aislante le convierte en un animal muy resistente a los lugares gélidos. También aguanta temperaturas templadas, pero sufre en los climas demasiado calurosos.
El color de los samoyedos oscila entre el blanco y el color crema. Sus ojos alegres oscuros, hocico agudo y orejas en punta le otorgan un aspecto de animal despierto, alegre y bonachón. De cola larga y muy recubierta de pelo, sus patas traseras son muy fuertes y musculosas.
Pesa hasta 30 kilos, aunque lo normal es que esté entre los 22 y los 28 kilos. Sus pies se rematan con pequeñas almohadillas de pelo.
El mejor amigo de los niños
El samoyedo destaca por su bondad, pero también por un carácter independiente y seguro de sí mismo, por eso es mejor educarlo desde que es un cachorro. Si se le somete a disciplina, se convertirá en la mascota más dócil posible. De hecho, es demasiado amistoso para convertirse en un perro guardián, a pesar de sus ladridos agudos y amenazadores.Su simpatía y cariño le hacen ideal para la vida en familia. Además, es un perro que se adapta muy bien a los niños, que juega con ellos y los protege con gran sentido de la responsabilidad. Se adapta rápidamente a la vida familiar y adora a los niños.
Cuidados
Al tener un pelo tan espeso, es necesario cuidarlo. Esta raza requiere varios cepillados a la semana, sobre todo cuando está en época de muda, un periodo en el que se le cae el pelo en manojos. El samoyedo se baña cada mucho tiempo y siempre es mejor recurrir a la limpieza en seco. En cualquier caso, deberemos seguir las recomendaciones de nuestro veterinario.Nunca debemos tener a este tipo de perro para tenerlo encerrado en casa. El samoyedo es un perro grande, activo y ágil, que necesita dar grandes paseos, ejercitar su musculatura, correr y jugar al aire libre. Por eso, una casa en el campo o con una gran parcela es ideal para que el perro disfrute.
Por otra parte, le haremos feliz si le premiamos con pescado, uno de sus platos favoritos. Una mascota popular y de gran belleza, el samoyedo es perfecto como perro familiar, siempre que pueda disfrutar del aire libre.