El gato Cartujo o Chartreaux es una de las dos razas francesas por excelencia. Sobre el gato Cartujo siempre se piensa en él se tiende a creer que su origen está en los monjes del mismo nombre. Pero realmente no es cierto, fueron los sirios los que en la Edad Media, durante la época de las Cruzadas, criaron a estos gatos. Más tarde, en el siglo XVIII, su pelo era muy atractivo para los peleteros, que lo utilizaban para fabricar abrigos con él.
Durante mucho tiempo estuvieron en peligro de extinción. Fue gracias a las hermanas Léger cuando a finales de los años 20 se reconstituyó esta raza de el gato Cartujo, con las colonias felinas de Belle-Ìle. Después de la Segunda Guerra Mundial la pureza de la raza se vio comprometida: se cruzó al Cartujo con el British Shortair y con los Azules rusos.
En 1977, el gato Cartujo consiguió recuperar su estatus nacional, después de haberse considerado al British azul de la misma categoría durante mucho tiempo. Más tarde, los mismos criadores que recuperaron el estándar del Cartujo crearon un club de raza en 1986 en Francia.
Apariencia física
El gato Cartujo está caracterizado por su pelaje largo y azul, y sus ojos de color oro. Mucha gente confunde el color de su pelo con un gris, pero no es el caso: no es una mezcla entre pelos negros y blancos, sino una dilución del negro. El azul se ve distinto dependiendo de la luz. Por su parte, los ojos pueden ser dorados o cobrizos.El Cartujo es de longitud media, robusto y con la espalda ancha. Tiene huesos y músculos fuertes. Las patas son musculosas, y los pies, anchos y ovalados. La cola es larga, espesa y afilada en la punta.
Su cabeza tiene forma de trapecio invertido. Sus mejillas están bien desarrolladas, la frente es plana y el perfil cóncavo. La nariz es ancha, recta y larga. El cuello es fuerte, corto y con gran cantidad de pelo.
Personalidad y comportamiento
El gato Cartujo se empezó a aceptar como animal de compañía en el siglo XIX. Antes de eso se utilizaban para guardar los silos de cereales de los monasterios, y para la caza de roedores.Aunque por su pelo suave y lanoso parezca un peluche, para nada lo es. El Cartujo es un gato ágil y robusto, que se pasa el día explorando.
Es muy tranquilo, cariñoso, siempre está cerca de los que considera su familia. Aunque, como en todos los animales, eso depende del ambiente en el que haya crecido: cuanto más familiar haya sido, más cariñoso será el gato. Le gusta seguir a su dueño a todas partes, y para nada quiere pasar tiempo solo. Por el contrario, si no ha estado bien socializado, será mucho más independiente.
Acepta muy bien a los niños, por lo que es el gato ideal para una familia. Buscan mimo, y con su mirada y su pelaje, harán que su dueño se sienta bien con ellos. Saben transmitir serenidad, y son muy atentos con las personas a las que quieren.
La mejor edad para adquirir uno de estos gatos oscila entre los tres y los tres meses y medio, ya que no conviene separarles antes de su madre. Hay criadores que llevan a los gatitos a sus nuevos dueños, para que se vayan adaptando a su nuevo hogar mientras el criador les explica sus cuidados (alimentación, higiene, etc).
Cuidados
Hubo un tiempo en el que se pensaba que el Cartujo podía sufrir cardiomiopatías hipertróficas u obstructivas. Esta enfermedad es de origen genético, y consiste en un engrosamiento de la pared del corazón en detrimento de las cavidades internas. Pero ya quedó demostrado que no afecta a estos gatos.Por lo tanto, el único cuidado especial que necesita un gato Cartujo es el cepillado. Con él conseguimos que su pelo luzca perfecto. Su precioso pelo es el encanto más importante de esta raza de gatos. Cepillado… y mucho mimo.
Imágenes: Wikipedia.org; Oseillo y Kindgott, de Flickr.com
Fuente: TodoGatos