Historia de la raza
Las raices de esta raza probablemente se remonten a la ocupación romana de Inglaterra, cuando los gatos eran mascotas traidas desde Egipto, ya que se consideraba de buena suerte tener a estos animales.
Los gatos British provienen de los gatos callejeros que se encontraban por las calles de Britania, coloquialmente llamados "moggies". Estos gatos tenían variados colores, aunque el más característico era el azul (un color gris azulado). Durante muchos años los gatos presentes en las islas Britanicas tenian un tipo robusto, de cara redondeada y un pelo repelente al agua corto y prieto. Tenian grandes habilidades cazadoras, pero conforme pasaba el tiempo empezaron a ser apreciados como mascotas. No fue hasta el final del sglo XiX que se comenzó a intertar criar la raza de manera mas seria.
En 1871, Harrison Weir realizó una gran exposición felina en el Crystal Palace. El Best in Show fue para un Bristish azul tabby. En el comienzo del siglo XX, los British se exhibian en grandes cantidades y se escribieron los stándards de raza para cada color y patrón permitido, aunque todos tenían en común la robustez, la cara y los ojos redondos. El tamaño era menor que el que tienen hoy en día.
Un British de 1903
Estos gatos tenían gran éxito en los shows felinos, recibiendo muchos Bests. Muchos de ellos fueron exportados a EEUU. De hecho, el primer gato de pelo corto registrado en América (en 1901) fue un British tabby rojo.
En aquella época, los criadores más reconocidos en Inglaterra eran los prefijos Ballochmyle, Laurel y Fulmer. Fueron Sir Claude y Lady Alexander del prefijo Ballochmyle quienes fundaron en 1901 el British Cat Club (hoy en día desaparecido), y fueron pioneros en el desarrollo de la raza. Los pilares de la raza fueron gatos domésticos que se encontraban por las calles, eligiendose los mejores ejemplares para establecer el tipo y el color adecuados. Curiosamente, en quella época habia dos tipos de British, uno mas similar al actual (redondo y fortachón) y otro más esbelto y afinado. De hecho, los gatitos de una camada se podían registrar o como British o como Azul ruso, dependiendo del tipo. Algunos pedigrees actuales, si se remontan lo suficientemente atrás, pueden comporbar este sorprendente hecho.
Durante la primera guerra mundial, Inglaterra sufrió un duro revés tanto en vidas humanas como animales. Después de la guerra, los criadores comenzaron a tener serias dificultades en encontrar gatos British de pedigrees y tipo interesantes para trabajar con ellos. Por ello incorporaron gatos no registrados (domésticos) para aumentar el pool genético, pero perdiendo el tipo redondo que se había establecido para la raza.Para mejorar el tipo de estos gatos, se utilizó el gato persa para crear una estética de cara más acorde con el estádard. Esta distintiva cara más plana, ojos redondos y cuerpos redondo es el tipo que se busca hoy en el British, y además hizo que apareciera el British Longhair, un gato con el pelo largo (el gen de pelo largo procede, por tanto, del persa). Por tanto, en los inicios, la cara del British no era tan "apersada" y aunque algunos criadores tienen gatos con una pequeña nariz, no es tan estrecha como la de un gato doméstico normal. Sin embargo, estos gatos cruce de persa no podían ser registrados o exhibidos como gatos British, y fueron necesarias al menos tres generaciones de gatos para que pudiesen registrarse como tales. Debido a esta complicación y a que otras razas estaban comenzando su apogeo (la persa y los siameses), la popularidad del British fue decayendo.
En los años 30 Kit Wilson tomo interes en la raza, y gracias a su trabajo y al de otros criadores, la raza fue mantenida durante la depresión y la segunda guerra mundial. Sin embargo, despues de la segunda guerra mundial pocos British de buena calidad pervivian, y los pocos que habia estaban muy emparentados. Es por ello que de nuevo se hizo necesario introducir gatos sin pedigree, asi como gatos de otras razas como Azules rusos, Burmeses, Chatreux... Aunque aseguro el pool genético, de nuevo el tipo se fue perdiendo. Fue necesario introducir de nuevo sangre de gatos persas cada ciertas generaciones para contrarrestar el tipo "fino" de esas razas. Asi mismo, hubo de poner cuidado en que no se heredaran los caracteres tipicos del persa: cara plana y el largo y sedoso pelo.
Actualmente, el British Shorthair es una raza popular, la primera en su país de origen. La raza fue reconocida por las asociaciones CFA y TICA a finales de los 70. La variedad de pelo largo (British Longhair, no está reconocida por la asociación europea FiFe).
En España, disponemos de varios criaderos de esta bella raza y es habitual ver algún ejemplar en las diversas exposiciones felinas.
Características físicas
El British es un gato de tamaño medio a grande con un cuerpo tipo "cobby" (redondeado), musculado y con un pelaje denso y corto. Los machos son bastante mas grandes que las hembras: suelen pesar de 5-7 kilos. Sin embargo, no deben estar gordos (la raza tiene tendencia a ello), sino deberse a su robustez.
La raza tiene una distintiva cara redondeada con unas mejillas prominentes, y ojos grandes y redondos. Las orejas son pequeñas, redondeadas y situadas separadas. El cuello es corto y grueso, acabando en unos hombros fuertes y un pecho ancho. Las patas son cortas y fuertes, la espalda recta y la cola gruesa en la base y redondeada en la punta.
El British puede venir en casi cualquier color o patrón, aunque el más conocido y apreciado es el azul. Estos gatos suelen tener unos brillantes y distintivos ojos naranjas o cobre. Tambien son muy típicos los gatos silver, en su versión tabby preferentemente.
El pelo se dice que es "crispy", corto, denso, fuerte, similar a una alfombra de lana.
Estos gatos maduran lentamente, y hasta los cinco años no alcanzan su pleno desarrollo.
Caracter del gato British
Los gatos British son animales tranquilos y cariñosos, perfectos para vivir en interiores. Tienen una marcada personalidad, y se dice que no les gusta mucho que les cojan en brazos. Pueden ser un tanto prezosos a veces, con lo cual hay que vigilar que jueguen a menudo para mantener el peso.
EL British es un gato afectuoso que gusta de estar junto a su dueño y pueden volverse muy apegados a el. Asi mismo, suelen llevarse bien con el resto de mascotas si han tenido una adecuada socialización.
Salud del gato British
La salud en general del estos gatos es buena, y suelen tener una vida larga.
Alguna de las enfermedades detectadas en estos gatos incluye la Cardiomiopatía hipertrófica (HCM), la urolitiasis, la sordera congenita (en gatos blancos), Hemofilia B y defectos congenitos en el corazón (defecto septal).
Algunos cuidados especiales
El British es un gato muy fácil de cuidar. Su pelo corto es de fácil mantenimiento y sólo necesita un cepillado una vez a la semana con un cepillo suave. En época de muda quizá sea necesario el peinado diario ya que, aunque corto, su pelo es muy denso y pierden gran cantidad.
Asi mismo, hay que vigilar su nivel de actividad y la cantidad de alimento, ya que como se ha comentado, tienen tendencia a la obesidad.
Para saber más...
http://www.laziblues.com/history.html
http://www.ellanvannin.co.nz/history.html
http://www.bestofbritishshorthairs.co.uk/
http://orivet.com.au/wp-content/uploads/purecatpdffiles/BritishShorthair.pdf