Y es que la elección entre un collar y un arnés para un perro depende de varios factores, como el tamaño y la raza del perro, su comportamiento, y la actividad que esté realizando.
Para poder ayudarte a decidir debes tener en cuenta los siguientes factores.
Cuándo es preferible utilizar un collar para tu perro
El uso de un collar perro frente a un arnés, es preferible en perros bien entrenados que no tiran de la correa y responden bien a los comandos.Son ideales para colocar la placa de identificación del perro y la etiqueta con la información de contacto del adoptante.
También son muy recomendados en paseos cortos y controlados.
El mal uso del collar en perros puede tener diversas consecuencias negativas para la salud y el bienestar del animal.
Hablamos de consecuencias físicas como lesiones en el cuello (especialmente si se aplica presión constante o si el perro tira enérgicamente de la correa), problemas respiratorios en perros braquicéfalos, complicaciones en la tiroides, daño en ojos y oídos (debido a la presión), problemas de comportamiento, desgaste del pelaje a causa del roce o escapes o lesiones por enredo si el collar está mal ajustado es un collar de mala calidad.
Para evitar estas consecuencias, es crucial utilizar el collar correctamente, asegurándote de que esté ajustado de manera adecuada, no demasiado apretado ni demasiado suelto.
También es importante no tirar de la correa de manera brusca y considerar alternativas como arneses, especialmente en perros que tienden a tirar.
Cuándo es preferible utilizar un arnés para tu perro
Como he comentado, si tu perro tiende a tirar de la correa, un arnés puede proporcionar un mejor control y reducir la presión en el cuello.Para razas pequeñas o aquellas con problemas respiratorios, un arnés puede ser más cómodo y seguro.
Si hablamos de actividades intensas como correr, hacer senderismo o entrenamientos más intensos, donde se necesita un mayor control y distribución del peso, el arnés es ideal.
Si tu perro tiene problemas en el cuello, como la tráquea colapsada, un arnés puede ser una opción más segura.
Así mismo, si se hace un mal uso del arnés (mala calidad, mal ajuste, riesgo de escapar, etc.) las consecuencias también pueden ser negativas en la salud del perro.
Las correas, un imprescindible en el paseo
Las correas para perros son el accesorio imprescindible en cualquier paseo junto al collar o arnés.Al elegir una correa, ten en cuenta el tamaño, la fuerza y el nivel de actividad de tu perro. También asegúrate de que la correa sea duradera y segura.
Debes evitar correas que puedan dañar la piel o el pelaje del perro y verificar regularmente el estado de la correa para asegurarte de que esté en buenas condiciones.
Para paseos urbanos siempre van bien correas cortas, mientras que para paseos campestres y cuando no puedas llevar a tu perro suelto, las correas largas o extensibles son la mejor opción.
Huye, sin embargo, de las correas retráctiles. Son peligrosas y promueven que tu perro tire de la correa constantemente.
Conclusión
Cada perro es único, y algunos pueden adaptarse mejor a uno u otro.Además, la correcta introducción y acostumbrar al perro al collar o arnés es esencial para garantizar la comodidad y la seguridad del perro.
La clave está en enseñar a pasear al perro sin tirones y en elegir accesorios de paseo de calidad.