Tomado de Antena3.com
El gato, teñido de rosa. | Foto: EuroPics
Un gato ha muerto después de que su dueña lo tiñera de rosa en una fiesta al intoxicarse con el tinte que se usó para su pelaje. La mujer, una escritora rusa llamada Elena Lenina, buscaba que el animal fuera la principal estrella de una fiesta del color rosa donde todos, incluido el felino, debían ir de ese color. Los activistas por los derechos de los animales ya han mostrado su rechazo hacia la mujer por hacerle eso al gatito.
En cuanto todo el clamor mediático cesó por ver al gatito de ese color, al parecer ella dejó de prestarle atención y fue entonces cuando el animal empezó a lamer su cuerpo, lo que provocó que ingiriera tinte y muriera envenenado tiempo después.
Eso sí, la mujer se ha defendido: "El color rosa fue escogido por sus propiedades curativas y también porque fortalece el pelo del gato. Mi veterinario me dijo que era un complemento beneficioso para él".