1) ¿Nunca te detuviste a ver la nariz de tu gato?¿Notaste las hendiduras que se pueden ver? Muy bien, estabas viendo las huellas dactilares de tu gato, ya que no tienen estas marcas en los dedos como los humanos, sino en su nariz.
2) Son capaces de rotar sus orejas unos 180°, y hay razas que superan este número.
3) Cuando veas que está frotando su cuerpo sobre ti, en realidad no es una muestra de cariño o amor como pensamos, sino de pertenencia. Tu gato te ve como un objeto de su propiedad y está marcando su olor para que otros animales lo sepan.
4) Una teoría dice que los gatos en realidad no maúllan para comunicarse entre ellos, sino que lo desarrollan para comunicarse con los humanos. ¡Increíble!
5) A diferencia de cualquier humano, que posee 20 dedos, los gatos sólo cuentan con 18, 5 en cada una de sus patas delanteras y 4 en las de atrás.
6) Los gatos tienen una forma de caminar muy elegante, y esto se debe a que no apoyan por completo sus patas, sino que caminan sobre las puntas. Esto les permitía a sus antepasados a ser agiles para la caza y no hacer ruido.
7) Esto no es algo desconocido, pero si impresionante. Estos animales son muy flexibles y habilidosos, pueden llegar a saltar más de 3 metros, además de caer de lugares muy altos sin lesionarse.
8) Uno de sus hábitos más comunes es tapar o enterrar sus desechos. Esta costumbre no es por capricho o por manía, sino que en la naturaleza su olor podría advertir a sus enemigos de su presencia.
9) El humo del tabaco es muy peligroso para los gatos. Aquellos que viven con fumadores, tienen sus vías respiratorias muy inflamadas, al punto de desarrollar asma felina.
10) No son capaces de distinguir el sabor dulce. Esto es consecuencia de una mutación genética, que les imposibilita detectar el azúcar en sus papilas gustativas.
11) Sus bigotes son como sensores. Les da la habilidad de caminar en la oscuridad, saber si entran en un hueco o lo que tienen por delante. Además son indicadores de su estado de ánimo. Por estas razones nunca debes cortarlos.
12) Los gatos piensan que son los dueños del lugar en el que viven, y que sus propietarios están allí porque lo permite. Así que, eres esclavo de tu mascota.
13) Si tu gato se enferma y ya no puede lavarse, límpialo tú mismo, ya que puede perder las ganas de vivir únicamente por sentirse sucio y olvidado.