Adoptar un gato | Consejos para antes de adoptar
Antes de adoptar un gato tienes que meditarlo y tener en cuenta las siguientes cuestiones:
Estos gatos son animales que, después de sufrir un injusto abandono, esperan una segunda oportunidad. Pueden haber sido maltratados, y esto requerirá más paciencia y comprensión por parte de su nuevo dueño. A pesar de esto, el gato se adaptará a su nuevo hogar.
Necesitará que le dediques al menos 30 minutos diarios para cuidarle, alimentarle, limpiarle y quererle. El gato es un animal independiente, pero también muy cariñoso y con necesidad de compañía.
Antes de adoptar un gato debes asegurarte que ningún miembro de tu núcleo familiar tiene alergia a los gatos. También debéis estar todos a favor de la acogida puesto que será un nuevo miembro de la familia durante el tiempo que permanezca a vuestro cargo.
Si no quieres que tu gato se reproduzca, recomendamos que evites el problema castrándolo. Desgraciadamente muchas crías son sacrificadas por esta razón. Os pedimos que antes de adoptar un gato, penséis en este punto con detenimiento.
Los gatos pueden provocar algunos destrozos en la casa debido a sus uñas. ¿Estás dispuesto a aceptarlo y seguir queriéndole incondicionalmente?
El animal de compañía cubre grandes necesidades en las personas. Este no sólo proporciona cariño a las personas que le rodean, aporta una serie de beneficios a todos los miembros de la familia.
Los niños reciben al gato como un nuevo amigo con el que jugar, pero también como una nueva responsabilidad que le hace sentir importante y que mejora su autoestima, favoreciendo su desarrollo físico y psíquico. En las personas mayores se crea un vínculo muy importante, puesto que le ayuda a satisfacer sus necesidades afectivas.
¿Adoptar un gato adulto o un gatito?
Un gato pequeño se adaptará más rápidamente a su nuevo hogar y a su nuevo dueño, y es más fácil de educar que un gato adulto. El gato adulto tardará más en acostumbrarse al nuevo entorno, pero normalmente ya estará familiarizado con la mayoría de las cosas, tan sólo serán diferentes al lugar donde estaba anteriormente.
El gatito necesita más dedicación para educarle; es más inquieto y juguetón y, por tanto, más propenso a hacer algún destrozo en casa; no es tan limpio como un adulto, sobre todo si ha sido separado prematuramente de su madre y no ha aprendido una serie de cosas, pero ver su evolución es una grata satisfacción.
La realidad es que todos necesitan un hogar, y todos están deseando formar parte de una familia. Los gatitos tienen más posibilidades de ser acogidos que los gatos adultos, que pueden llegar a pasar largas temporadas sin dueño. Muchos no los tienen nunca y son sacrificados.
¿Adoptar un gato o una gata?
No es nuestra intención generalizar, ya que cada gato tiene su carácter propio, pero sí parecen existir algunas diferencias que tienden a ser más marcadas cuando los gatos no están esterilizados.
El gato suele tener un carácter más fácil que la gata, que puede ser más reservada y espera que seas tú el primero en acercarse. La gata es más cazadora que el gato y normalmente más posesiva.
Si no ha habido esterilización, en época de celo la gata puede llegar a marcar su territorio igual que un gato. El gato necesitará escaparse, defender su territorio, y enfrentarse a sus rivales. Marcará su territorio con chorros de orina o con arañazos, ¡cuidado con los muebles y el sofá!
Si han sido esterilizados, hay poca diferencia entre ambos sexos de gatos. En cualquier caso, ¡cualquiera será un gran compañero!.
Si has decidido que quieres poner un gato en tu vida, ¡enhorabuena!. El gato llenará tu hogar de un aura mágico de forma imperceptible, disfrutarás con su personalidad y tendrás un nuevo miembro en la familia con el que compartir buenos ratos y mucho, mucho cariño!
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