Lamentablemente se han llegado a límites exagerados por demonizarlos, y esto no ha contribuido a que las personas en busca de un fiel compañero se animen a adoptarlos. Pero, para los que ya comparten su vida con uno de ellos o están pensando es darle un hogar a alguno que esté desamparado, es necesario que conozcan un poco más sobre esta majestuosa raza.
LOS PITBULL POSEEN MUCHAS CUALIDADES Y CARACTERÍSTICAS
A pesar de ser una raza encasillada como “potencialmente peligrosa“, su increíble fidelidad es quizás la peculiaridad que más define a estos canes. Se adaptan muy rápido a sus familias de acogida, volviéndose de esta manera muy unidos a sus compañeros humanos. Como parte de estos atributos son perros bastante poderosos y protectores y pueden ser el compañero perfecto en las manos adecuadas.
Son perros con la capacidad de adaptarse a cambios. Es muy común que personas después de tener uno no puedan cuidarlos y tengan que darlos en adopción, por lo que muy seguramente el sabueso acceda a aceptar a su nuevo amo sin problemas. Muy a pesar de venir de orígenes agresivos, son canes bastante amigables y sociales. Con un nivel de energía bastante alto, lo que es ideal para personas que suelen ejercitarse diariamente.
Entre sus características físicas más notables destaca su musculatura bien desarrollada, que intimida a muchas personas. No es una raza especialmente grande, más bien mediana respecto a su altura y longitud, con un peso que oscila entre los 15 a 28 kilogramos. Su piel y pelaje son bastante gruesos, tienen una mandíbula fuerte y potente. Su color varía entre los diferentes cruces de pitbull que existen. Tienden a tener características faciales bastante marcadas.
ESTA RAZA EN PARTICULAR NO NECESITA DE CUIDADOS ADICIONALES
Su cuidado es muy básico en comparación a otras razas. Un cepillado diario, visitas regulares al veterinario y vacunas al día, prácticas de disciplina y obediencia. Por su musculatura, fuerza y energía son mascotas que necesitan mucho ejercicio físico, por lo que espacios amplios para correr de 30 a 40 minutos diarios sería ideal.
El pitbull es por lo general una raza muy sana, no se enferma frecuentemente. Un trastorno común entre estos canes es el pioderma, enfermedad cuya causante es una bacteria y que termina por afectar las capas más profundas de la piel. Otras patologías que pueden presentar son la displasia de cadera, cataratas, alergias y problemas de corazón.
Con respecto a su alimentación, necesitan comer alimentos que contengan carne de vacuno, pollo, arroz y maíz. Su dieta debe ser rica en fibra. Darle ácidos grasos va a mejor la condición de su pelaje.
EL ADIESTRAMIENTO JUEGA UN PAPEL FUNDAMENTAL EN ESTA RAZA
Los pitbull son perros que aprenden muy rápidamente, por lo que es de suma importancia enseñarles a comportarse alrededor de las personas y de otros animales para crear relaciones agradables. Debidamente entrenado, el pitbull tiende a llevarse muy bien con niños, aunque, no es recomendable dejarlos solos con pequeños a los que no estén familiarizados.
Socializar a estos canes desde cachorros será lo que marque la diferencia entre un perro adulto agresivo y uno tranquilo y sumiso. El pitbull necesita de un líder dominante, ya que de no ser así, será el animal el que tienda a dirigir todo cuanto lo rodee, dando como resultado un desequilibrio mental y reaccionando agresivamente hasta haber demostrado su superioridad.
No son perros que reaccionen bien al encierro o al maltrato, esto los hace proclives a enfrentarse a situaciones que no entienden. Calma, autoridad, seguridad y mucho amor son las claves para que estos perros no osen a desobedecer.
Si la elección es la adopción, el deber es darles un hogar donde se sientan acogidos, protegidos y amados. Es muy importante educarlos, adiestrarlos y ejercitarlos para mantenerlos equilibrados. Lo habitual es que sean perros muy amigables y juguetones. Y aunque tienen un instinto de presa bastante desarrollado en absoluto son perros asesinos. Incluso hay quienes consideran que el carácter del pitbull es más estable que algunas razas caninas.
Que un pitbull sea o no agresivo recae con toda responsabilidad en su dueño.
Fuente: este post proviene de El encantador de perros, donde puedes consultar el contenido original.
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