Tomado de El Nuevo Día.com
El Depósito Nacional de Fauna Salvaje es el único lugar de Estados Unidos
que almacena una colección tan grande de objetos confiscados de fauna
salvaje. (AP)
COMMERCE CITY, Colorado, EE.UU. — Colmillos de elefante, cabezas de leopardo, bolsos de piel de cocodrilo y pelajes de tigre. Más de 1.5 millones de objetos en total llenan los estantes de un almacén en un refugio de vida salvaje cerca de Denver.
El Deposito Nacional de Fauna Salvaje es el único lugar de Estados Unidos que almacena una colección tan grande de objetos confiscados de fauna salvaje. Ofrece un macabro vistazo al coste del tráfico internacional de animales amenazados y en peligro.
Los objetos confiscados proceden de agencias de seguridad en todo el país.
"Pueden pensar en nosotros como una aduana de fauna salvaje", señaló Coleen Schaefer, que supervisa el almacén.
El mercado negro de fauna salvaje es una industria multimillonaria y el cuarto comercio ilegal más rentable del mundo, por detrás del tráfico de armas, drogas y personas, indicó Schaefer.
El depósito tiene un programa de préstamos para escuelas, museos y organizaciones sin ánimo de lucro que transmitan un mensaje en favor de la conversación. También envía objetos a centros de investigación.
"Nuestra tarea principal es educar en conservación, sobre el comercio legal e ilegal de fauna salvaje", dijo Schaefer.
Cerca se encuentra el Depósito Nacional de Águilas, otra instalación única en Estados Unidos que almacena águilas calvas y doradas, así como fragmentos de estas aves o sus plumas. Las autoridades federales reconocen el derecho de los nativos de Alaska y otras partes de Norteamérica a emplear estas plumas por motivos religiosos.
El empleo de plumas conservadas en el centro reduce la presión sobre las águilas salvajes, señaló el Servicio de Pesca y Fauna Salvaje.