American Bully: características y temperamento

El American Bully es una raza de perro que se ha desarrollado en los Estados Unidos en las últimas décadas.

Esta raza no está reconocida por organizaciones de renombre como el American Kennel Club (AKC) o la Federación Cinológica Internacional (FCI), pero ha ganado popularidad en algunos círculos de amantes de los perros.

El American Bully es conocido por tener una apariencia robusta y musculosa, con una cabeza grande y ancha, orejas a menudo cortadas, y una estructura corporal compacta.

Aunque a menudo se confunde con el American Pit Bull Terrier, es importante destacar que son dos razas diferentes con orígenes distintos.

La raza se ha subdividido en varias categorías o “razas”.

American Bully Standard

Los American Bully Standard suelen ser de tamaño mediano. Aunque no hay un peso o altura específica establecida, suelen tener una estructura corporal más compacta en comparación con las variedades más grandes como el XL Bully.

Tienen una apariencia musculosa y robusta, con una cabeza grande y ancha. Sus mandíbulas suelen ser fuertes, y algunas personas optan por cortar las orejas para darles una apariencia más intimidante, aunque esto es controvertido y en algunos lugares está prohibido.

En general, el American Bully Standard se considera una raza leal y cariñosa. Son conocidos por ser buenos con los niños y por ser perros sociables si están adecuadamente socializados y entrenados desde una edad temprana.

American Pocket Bully

Los American Pocket Bully son notablemente más pequeños en comparación con otras variedades del American Bully, como el Standard o el XL Bully.

Suelen tener una altura de entre 33 a 43 centímetros a la cruz y un peso de entre 14 y 27 kilogramos.

Al igual que otras variedades de American Bully, el Pocket Bully tiene una apariencia musculosa y una cabeza grande y ancha. Su cuerpo es compacto y bien proporcionado.

American Classic Bully

El American Classic Bully generalmente tiene un tamaño mediano a grande. Aunque no hay un peso o altura específica establecida, suelen ser más grandes que los Pocket Bully pero más pequeños que los XL Bully.

Tienen una apariencia musculosa y una cabeza grande y ancha, similar a otras variedades de American Bully. Sin embargo, el Classic Bully a menudo tiene una estructura corporal más grande y una línea superior más nivelada en comparación con el Pocket Bully.

American XL Bully

El American XL Bully es considerablemente más grande en comparación con otras variedades del American Bully.

Suelen tener una altura que va más allá de los 43 centímetros a la cruz y un peso que puede superar los 45 kilogramos. Estos perros son notables por su masa y musculatura.

Tienen una apariencia musculosa y robusta, con una cabeza grande y ancha, similar a otras variedades de American Bully. Su estructura corporal es más voluminosa y poderosa en comparación con las variedades más pequeñas como el Pocket Bully o el Classic Bully.

Como con cualquier raza de perro, es importante socializar y entrenar adecuadamente a un American Bully desde una edad temprana para asegurarse de que sean perros equilibrados y seguros.

Es fundamental mencionar que, debido a la controversia en torno a esta raza y las preocupaciones sobre el bienestar de los perros, algunas áreas pueden tener restricciones legales sobre la posesión de American Bully u otras razas consideradas “peligrosas”.

Es importante investigar las leyes locales y asegurarse de que estás preparado para cuidar adecuadamente a un perro de esta raza antes de decidir tener uno como mascota.

Por ejemplo, el Reino Unido prohibirá esta raza en breve.

Historia y origen del American Bully

La historia y el origen del American Bully son relativamente recientes en comparación con muchas otras razas de perros.

El American Bully se desarrolló en los Estados Unidos en las últimas décadas del siglo XX, y su creación se basó en una combinación de diversas razas de perros de tipo bull y terrier.

Se originó a partir de cruces selectivos de varias razas de perros, incluyendo el American Pit Bull Terrier, el American Staffordshire Terrier, el Bulldog Inglés y, en algunos casos, otras razas de tipo bull y terrier.

El objetivo era crear una raza que mantuviera algunas de las características deseables de estas razas, como la fuerza y la apariencia musculosa, pero que fuera más adecuada como mascota y menos propensa a la agresividad.

El proceso de desarrollo del American Bully comenzó en la década de 1980 y continuó en las décadas de 1990 y 2000.

Los criadores seleccionaron cuidadosamente ejemplares que exhibían las características deseadas y llevaron a cabo cruces selectivos para fijar esas características en la nueva raza.

Con el tiempo, se desarrollaron diferentes variedades dentro de la raza American Bully, como las comentadas anteriormente, cada una con sus propias características específicas en términos de tamaño, apariencia y temperamento.

A medida que el American Bully se establecía como una raza distinta, ganó popularidad entre los amantes de los perros que buscaban una mascota con una apariencia musculosa pero un temperamento amigable y leal.

Aunque, como he comentado, el American Bully no está reconocido por organizaciones de renombre como el American Kennel Club (AKC) o la Federación Cinológica Internacional (FCI), ha formado su propio registro de pedigree y ha ganado reconocimiento en algunas organizaciones de registro de razas de perros específicas para el American Bully.

Características físicas

El American Bully es una raza de perro que se caracteriza por su apariencia musculosa y robusta.

Aunque puede haber variaciones dentro de la raza, aquí te presento algunas de las características físicas típicas del American Bully:

Tamaño: El American Bully se encuentra en diferentes variedades según su tamaño. Estas variedades incluyen el American Bully Standard, el Pocket Bully, el Classic Bully y el XL Bully. El tamaño puede variar desde pequeño hasta grande, pero en general, tienen una estructura corporal sólida y bien proporcionada.

Cabeza: Tienen una cabeza grande y ancha en relación con su cuerpo. La cabeza es uno de los rasgos más distintivos de esta raza y puede tener una forma más cuadrada o más redondeada según la variedad.

Orejas: Las orejas del American Bully pueden ser de forma natural o recortadas, aunque el recorte de orejas está prohibido en España afortunadamente, sin embargo, en algunos países está permitido, muy a su pesar. Las orejas naturales suelen ser de tamaño mediano y pueden estar erguidas o caídas, dependiendo del perro.

Ojos: Tienen ojos redondos o almendrados, y suelen ser de color marrón. El color de los ojos puede variar según el color del pelaje del perro.

Nariz: La nariz es generalmente de color negro, pero en algunos casos, puede ser de color marrón o hígado.

Pelaje: El pelaje del American Bully es corto, denso y brillante. Vienen en una amplia variedad de colores y patrones, incluyendo sólidos, atigrados, manchados y más.

Cola: La cola es de longitud media y suele ser llevada en alto, aunque una vez más, hay países que permiten que sea mutilada. Por suerte, en España, está prohibido.

Cuerpo: Tienen un cuerpo musculoso y compacto. La espalda suele ser recta y fuerte, y el pecho es ancho y profundo.

Patas: Las patas son fuertes y rectas, con pies redondos y compactos.

Colores: El American Bully se presenta en una amplia gama de colores, que incluyen blanco, negro, azul, chocolate, atigrado, merle y muchos otros.
Es importante tener en cuenta que, aunque estas son características físicas generales del American Bully, puede haber variaciones individuales dentro de la raza.

Además, como mencioné anteriormente, hay varias variedades de American Bully que pueden tener diferencias en tamaño y apariencia.

La crianza y la genética también desempeñan un papel importante en la apariencia de un perro de esta raza.

Temperamento y personalidad del American Bully

El temperamento y la personalidad del American Bully pueden variar según el individuo y la socialización que haya recibido, pero en general, esta raza se caracteriza por tener ciertos rasgos de personalidad.

Es conocido por ser extremadamente leal a sus adoptantes.

Son perros que forman fuertes vínculos con sus familias y están dispuestos a proteger a sus seres queridos.

A pesar de su apariencia musculosa, el American Bully suele ser cariñoso y afectuoso con su familia.

Disfrutan de la interacción cercana con las personas y pueden ser perros de compañía amorosos.

Cuando se socializan adecuadamente desde una edad temprana, los American Bully tienden a ser perros sociables y amigables.

Pueden llevarse bien con otros perros y pueden ser adecuados para hogares con niños.

Son perros seguros de sí mismos y a menudo muestran confianza en su comportamiento.

Esta confianza puede hacer que sean menos propensos a ser tímidos o nerviosos en situaciones sociales.

El American Bully es generalmente tolerante y paciente con los niños, lo que los convierte en una opción adecuada como mascotas familiares.

Sin embargo, como con cualquier raza, es importante supervisar las interacciones entre perros y niños.

Tienen un nivel de energía moderado, por lo que necesitan ejercicio regular y actividad física para mantenerse saludables y felices.

Un American Bully bien ejercitado tiende a ser más tranquilo en casa.

Son perros inteligentes y aprenden rápido, pero pueden ser testarudos en ocasiones. El entrenamiento positivo y la consistencia son clave para obtener buenos resultados en su educación.

Puede ser un buen perro de guarda debido a su lealtad y naturaleza protectora.

Sin embargo, es importante socializarlos adecuadamente para que no se vuelvan sobreprotectores o agresivos sin motivo.

Cuando se crían y entrenan adecuadamente, los American Bully son perros equilibrados y confiables que pueden ser una adición maravillosa a la familia.

Es esencial destacar que, como con cualquier raza de perro, el temperamento y la personalidad de un American Bully pueden variar según el individuo y la crianza que haya recibido.

La socialización temprana, la exposición a diferentes personas y situaciones, y la capacitación son factores importantes para moldear su comportamiento.

Además, es fundamental cumplir con las leyes locales y las regulaciones de tenencia de perros si estás considerando tener un American Bully, ya que en algunos lugares pueden existir restricciones específicas para esta raza.

Salud

La salud del American Bully, al igual que la de cualquier raza de perro, depende en gran medida de la genética, la crianza y los cuidados que reciba a lo largo de su vida.

Es fundamental llevar a tu American Bully a revisiones veterinarias regulares para asegurarte de que esté en buena salud y para detectar posibles problemas médicos a tiempo.

Mantén al día las vacunas y el programa de desparasitación recomendados por tu veterinario. Esto ayuda a prevenir enfermedades infecciosas y parasitarias.

Proporciona una dieta equilibrada y de alta calidad, adaptada a las necesidades de tu perro en función de su edad, tamaño y nivel de actividad. Controla la cantidad de comida para evitar el sobrepeso.

Los American Bully necesitan ejercicio regular para mantenerse en forma y mentalmente estimulados. Asegúrate de proporcionarles suficiente actividad física y mental.

Mantén a tu perro en un peso saludable para evitar problemas de salud relacionados con la obesidad, como problemas cardíacos, articulares y diabetes.

Cuida su salud dental cepillándole los dientes regularmente y proporcionándole juguetes y golosinas dentales adecuados.

Algunos American Bully pueden ser propensos a problemas de piel, como alergias o infecciones cutáneas. Mantén su piel limpia y seca y, si es necesario, consulta a un dermatólogo veterinario.

Considera la esterilización o castración si no planeas criar a tu perro. Esto puede ayudar a prevenir ciertos problemas de salud y controlar la población de perros.

El American Bully puede ser propenso a problemas de salud hereditarios como displasia de cadera, displasia de codo y problemas oculares.

Asegúrate de obtener tu perro de un criador responsable que realice pruebas de salud en los padres.

Presta atención a su salud mental. Proporciónele cariño, estimulación mental y un ambiente seguro y afectuoso.

Esperanza de vida del American Bully

La esperanza de vida del American Bully puede variar dependiendo de varios factores, incluyendo la genética, la atención médica, el estilo de vida y la calidad de los cuidados que reciba a lo largo de su vida.

En general, tienen una esperanza de vida que suele oscilar entre 10 y 12 años.

Sin embargo, algunos individuos pueden vivir más tiempo, mientras que otros pueden tener una vida más corta debido a problemas de salud o accidentes.

Alimentación

La alimentación del American Bully es un aspecto esencial para mantener su salud y bienestar.

Proporcionarle una dieta equilibrada y de alta calidad es fundamental para asegurarte de que tu perro esté en las mejores condiciones.

Consulta con tu veterinario para determinar la cantidad de alimento que tu American Bully necesita diariamente.

Esto dependerá de su tamaño, nivel de actividad y edad. Evita el sobrealimentar o subalimentar a tu perro.

Establece horarios regulares de comida y evita dejar la comida disponible todo el tiempo.

Alimentar a tu perro en horarios específicos ayuda a controlar su ingesta y a mantener un peso saludable.

No alimentes a tu American Bully con alimentos humanos, especialmente aquellos que son perjudiciales para los perros, como el chocolate, las uvas, las cebollas y el ajo.

La comida chatarra puede ser dañina para su salud.

Asegúrate de que tu perro siempre tenga acceso a agua fresca y limpia. Mantenerlo bien hidratado es esencial para su salud.

Controla el peso de tu Bully y ajusta su alimentación según sea necesario. El sobrepeso puede llevar a problemas de salud, como la diabetes y problemas articulares.

Algunos perros pueden ser sensibles o alérgicos a ciertos ingredientes en su comida.

Si notas síntomas como picazón en la piel, problemas digestivos o diarrea, consulta a tu veterinario para descartar alergias alimentarias.

Ajusta la cantidad de comida según el nivel de actividad de tu perro. Un American Bully altamente activo puede requerir más calorías que uno menos activo.

Realiza chequeos regulares con tu veterinario para asegurarte de que tu perro esté recibiendo la atención médica adecuada y que su dieta se ajuste a sus necesidades cambiantes a lo largo de su vida.

Recuerda que cada perro es único, y es importante observar su peso, condición física y apetito para ajustar su alimentación según sea necesario.

Cuidados

Los cuidados del American Bully son esenciales para asegurarte de que tu perro esté saludable, feliz y bien adaptado.

Algunos cuidados que debes proporcionar a tu American Bully:

Alimentación adecuada: Proporciona una dieta equilibrada y de alta calidad, específica para su etapa de vida (cachorro, adulto o senior). Consulta con tu veterinario para determinar la cantidad y el tipo de alimento adecuado para tu perro.

Agua fresca y limpia: Asegúrate de que tu perro siempre tenga acceso a agua fresca y limpia.

Ejercicio regular: Los American Bully son perros activos y necesitan ejercicio diario. Proporciónales caminatas, juegos y actividades físicas para mantenerlos en forma y estimulados mentalmente.

Socialización temprana: Socializa a tu perro desde una edad temprana para que se sienta cómodo en diferentes situaciones y con otros perros y personas. Esto ayuda a prevenir problemas de comportamiento en el futuro.

Entrenamiento y educación: El entrenamiento es esencial para un American Bully. Establece reglas claras y coherentes, utiliza refuerzos positivos y sé paciente y constante en su educación.

Cuidado dental: Cepilla los dientes de tu perro regularmente para prevenir problemas dentales. También puedes proporcionarle juguetes y golosinas dentales para ayudar a mantener su salud dental.

Atención médica regular: Programa revisiones veterinarias regulares para chequear la salud de tu peludo y mantenerlo al día en vacunas, desparasitaciones y otros cuidados preventivos.

Control de pulgas y garrapatas: Utiliza productos antipulgas y antigarrapatas recomendados por tu veterinario para proteger a tu perro de estos parásitos.

Baños y cuidado de la piel: Baña a tu perro según sea necesario y mantén su piel limpia y seca. Algunos perros pueden ser propensos a problemas de piel, así que consulta a tu veterinario si notas signos de irritación o alergias.

Control de peso: Monitorea el peso de tu perro y ajusta su alimentación y ejercicio según sea necesario para mantener un peso saludable.

Ambiente seguro: Crea un ambiente seguro y cómodo para tu perro en casa, incluyendo un lugar donde pueda descansar y refugiarse.

Atención emocional: Dale atención emocional y cariño a tu perro. Esta raza es conocida por su lealtad y amor hacia su familia.

Prevención de problemas de salud hereditarios: Siempre elige un criador responsable que realice pruebas de salud en los padres para reducir el riesgo de problemas hereditarios en la descendencia.
Presta atención a su comportamiento y bienestar y ajusta sus cuidados en consecuencia.

Cómo educar a un American Bully

Educar a un American Bully de manera efectiva implica una combinación de paciencia, consistencia, socialización temprana y refuerzo positivo.

Comienza la educación desde una edad temprana, idealmente cuando es un cachorro. Los cachorros son más receptivos al aprendizaje y la socialización en las primeras etapas de su vida.

La socialización es clave. Expón a tu cachorro a una variedad de personas, lugares, situaciones y otros perros desde una edad temprana. Esto ayudará a desarrollar su confianza y a prevenir problemas de comportamiento en el futuro.

Utiliza el refuerzo positivo como parte de tu entrenamiento. Recompensa a tu perro con elogios, caricias y premios cuando se comporte correctamente. El uso de recompensas positivas es más efectivo que el castigo.

Establece reglas y límites claros para tu perro y sé consistente en su aplicación. Esto ayudará a evitar la confusión y a establecer expectativas claras para su comportamiento.

Enséñale comandos básicos como “sentado”, “quieto”, “ven” y “quieto”. Estos comandos son útiles para el control y la seguridad de tu perro.

Considera el entrenamiento en jaula para proporcionarle un lugar seguro y cómodo para descansar y reducir la ansiedad por separación.

Trabaja en la obediencia de tu perro de manera constante y continua a lo largo de su vida. Esto ayudará a mantener un comportamiento positivo.

Corrige los comportamientos no deseados de manera adecuada y sin violencia. Ignora o redirige el comportamiento no deseado y recompensa el comportamiento deseado.

La socialización no se detiene en la adolescencia de tu perro. Continúa exponiéndolo a diferentes situaciones y personas a lo largo de su vida para mantener su confianza y sociabilidad.

No fomentes la agresión ni la dominancia en tu perro. Utiliza métodos de entrenamiento que promuevan el respeto mutuo y el comportamiento controlado.

Si tienes dificultades para educar a tu American Bully o enfrentas problemas de comportamiento serios, considera la posibilidad de consultar a un entrenador de perros profesional o un especialista en comportamiento canino.

Curiosidades de la raza

El American Bully es una raza canina interesante con varias curiosidades y aspectos destacados

Origen reciente: A diferencia de muchas razas de perros que tienen una larga historia, el American Bully es una raza relativamente nueva. Se desarrolló en las últimas décadas del siglo XX, principalmente en los Estados Unidos.

No son reconocidos por el AKC ni la FCI: Aunque es una raza popular, no está reconocido por el American Kennel Club (AKC) ni por la Federación Cinológica Internacional (FCI). Sin embargo, ha ganado reconocimiento en algunas organizaciones de registro de razas de perros específicas para el American Bully.

Uso en deportes caninos: Algunos American Bully se destacan en deportes caninos como el agility, el weight pull y el obedience, demostrando su versatilidad y capacidad atlética.

Crianza selectiva: La creación del American Bully involucró la crianza selectiva de varias razas de perros, incluyendo el American Pit Bull Terrier y el American Staffordshire Terrier, entre otros.

Cuidados específicos: Debido a su apariencia musculosa y sus necesidades específicas, el American Bully requiere cuidados adecuados en términos de dieta, ejercicio y atención veterinaria para mantenerse saludable.

Perfil del adoptante de un American Bully

El perfil del adoptante ideal para un American Bully o cualquier otra raza de perro debe ser alguien comprometido, responsable y capaz de proporcionar los cuidados necesarios para el bienestar del perro.

El adoptante debe estar dispuesto a comprometerse a cuidar al American Bully durante toda su vida, que puede ser de 10 años o más.

Idealmente, el adoptante debe tener suficiente espacio en su hogar y, preferiblemente, un patio vallado donde el perro pueda jugar y hacer ejercicio de manera segura.

Es importante que el adoptante tenga un buen entendimiento de las características y necesidades específicas de un American Bully. Esto incluye su apariencia, temperamento, nivel de ejercicio y cuidados de salud.

El American Bully es una raza activa que necesita ejercicio diario y estimulación mental. El adoptante debe estar dispuesto y ser capaz de proporcionar estas necesidades.

La raza tiende a ser cariñosa y leal, por lo que el adoptante debe estar dispuesto a pasar tiempo con el perro, brindarle atención y cuidado, y no dejarlo solo durante largos períodos de tiempo.

El cuidado de un perro implica costos, como comida de alta calidad, atención veterinaria, vacunas, desparasitación y otros gastos relacionados con su bienestar. El adoptante debe estar preparado para asumir estos costos.

Como adoptante debe estar dispuesto a socializar y entrenar al American Bully desde una edad temprana para garantizar un comportamiento equilibrado.

Además, el adoptante debe vivir en un lugar donde se permita tener perros y cumplir con las leyes y regulaciones locales relacionadas con la posesión de perros, incluyendo posibles restricciones de razas.