Educar a un cachorro puede volverse un desafío, pero vale la pena asumirlo por el cariño que nos brindará una mascota. Para enseñarle a inhibir la mordida deberemos tener mucha paciencia y esfuerzo.
En primer lugar se deberá olvidar de la idea de que el cachorro es el único que muerde y que destrozará la casa, pero si no se lo corrige seguramente continuará con esa actitud cuando sea adulto.
El cachorro muerde porque, lo mismo que sucede con los bebés humanos, necesitan llevarse cosas a la boca para evitar las molestias de su dentición, por eso se deberán tomar algunas medidas para los cachorros que muerden todo sin parar y cómo se tiene que enseñar al perrito a evitar las molestias mordidas.
Muchos expertos aconsejan colocar en la casa, desde la llegada del cachorro una caja de cartón que le podrá servir de guarida, un lugar en donde se sentirá protegido. En esa caja deberán tener los juguetes y su manta. El tiene que reconocer cuáles son los juguetes y somos las personas que deberemos ayudar a reconocerlos.
Cuando el cachorro juegue con sus juguetes deberemos elogiarlos y acariciarlos para que relacione el hecho de jugar con su juguete con una buena conducta, así lo podrá repetir cuando desee.
Además, cuando muerda la alfombra, las medias o las zapatillas y se los lleve a su guarida se deberá actuar de forma contraria, reprimirlo diciéndole ‘no’ y quitándole el objeto que no se quiera que muerda. A cambio, se le dará su juguete y una vez que lo muerda se lo elogiará nuevamente.
La tarea de las personas deberá hacer entender al cachorro que la asociación de los juguetes permitirá tener una buena conducta mediante elogios y caricias y asociará los otros objetos con una mala conducta mediante un rotundo ‘no’ que sea claro y firme.
Es fundamental transmitir correctamente la energía en cada momento y en cada situación. El cachorro tendrá que sentir la alegría y el enfado en cada momento.
Cuando el cachorro llegue a la casa se tienen que tener varios juguetes especiales para mascotas, nunca darles una zapatilla vieja o un suéter roto, porque sino asociaran que estas prendas son juguetes y cuando se sienta aburrida destrozará todo el armario.