¿Por qué decimos esto? Porque algunos objetos, como los juguetes que les compramos en esas tiendas de todo a un euro o los comederos de plástico, no poseen la calidad adecuada para que nuestras mascotas hagan uso de ellos.
Precisamente, son estos últimos (los comederos de plástico) a los que queremos "declarar" hoy la guerra desde nuestro rincón canino.
¿Qué tienen de malo los comederos de plástico?
Es probable que ese bonito comedero que te costó tan poco dinero no tenga ningún fallo, pero créenos cuando te decimos que no es el lugar más adecuado para que tu perro se alimente o beba agua todos los días.
Los comederos para perros de plástico, al igual que las botellas que nos empeñamos en reutilizar una y otra vez, son un foco de problemas para nuestro mejor amigo. Son muy fáciles de romper por los dientes de un cachorro revoltoso o un perro aburrido, no pueden desinfectarse adecuadamente, se deterioran rápidamente y lo más importante, su plástico puede multiplicar las posibilidades de la aparición de una alergia alimentaria en tu peludo.
Es por eso, que desde aquí recomendamos que para darles de comer o de beber, utilicéis siempre recipiente de acero inoxidable.
¿Qué ventajas tienen los comederos de acero inoxidable?
Puede que comparado con uno de plástico te parezca demasiado caro, pero su coste se amortiza rápidamente.
No se rompen de buenas a primeras. Ni se ven afectados por los mordiscos de tu cachorro. Parece que no es nada del otro mundo, pero no tener el riesgo de que un trozo de plástico acabe en su estómago o alojado en su garganta, da mucha tranquilidad.
Pueden desinfectarse totalmente sin que sufran ningún tipo de deterioro. Gracias a su superficie, es imposible que ningún microorganismo sobreviva escondido en un pequeño arañazo.
El acero inoxidable no provoca ningún tipo de alergia y la comida se mantiene en perfectas condiciones.
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