Esto es así hasta que alguien encuentra un salchicha que hace sus necesidades en todas partes, que ladra sin parar o que muerde. Sí, muerde: tienen buenos dientes, como cualquier perro, y pueden llegar a hacer daño.
Hay que eliminar el estigma sobre los perros pequeños, ese que dice que no se deben, pueden o necesitan educar. Todo lo contrario: los perros, por ejemplo el salchicha o dachshund, NECESITA entrenamiento, educación y unas normas.
Este adorable cánido es un perrito sociable y cariñoso, y es muy fácil adiestrarlo. Le gustan los humanos, le gusta estar cerca y le gusta aprender cosas nuevas. Es también bastante inteligente (en cualquier escala de inteligencia, se encuentra más o menos en la mitad), así que es bastante fácil enseñarle ciertas normas, si sabes cómo:
Puedes enseñarle a hacer sus necesidades en un lugar concreto, no en cualquier parte de la casa.
Puedes enseñarle a callar a tu orden cuando se ponga a ladrar.
A no tirar de la correa durante el paseo (algo increíblemente molesto).
No pedir comida cuando estás comiendo, ¡sobre todo con invitados!
Comer a sus horas (algo VITAL, porque estos perros se ponen obesos en seguida y además es particularmente MALO para ellos)
Responder a comandos esenciales en el día a día, como “ven” o “sienta”.
Enseñarle trucos fantásticos, como el conocido “hacerse el muerto” o “saluda”.
Hay muchas cosas que puedes enseñarle, pequeñas cosas que mejorarán vuestro día a día como no te lo puedes imaginar. Eso sí,, para eso tienes que dedicarle un poco de tiempo. No es un gran sacrificio, ¿no crees?
Marcos Mendoza
P.D: Si tienes un dachshund o estás pensando en adoptar uno, no te pierdas la oportunidad de mejorar su vida y la tuya con el adiestramiento adecuado. ¡No subestimes su capacidad de aprendizaje y la importancia de establecer normas claras! Este libro de adiestramiento puede ser tu mejor aliado en este proceso. ¡Anímate a descubrir todo lo que tu pequeño amigo puede lograr!