Puede parecer que los gatos está menos expuestos a los riesgos de pulgas y garrapatas que los perros pero, incluso los que no tienen acceso al exterior, pueden sufrir las molestias de estos parásitos y por lo tanto conviene tomar algunas precauciones.
Pulgas y garrapatas en el gato
Los gatos que salen al exterior corren mucho más riesgo de entrar en contacto con parásitos tanto internos como externos, pero los animales que viven en casa también necesitan cierto control sobre todo en primavera y verano.Aunque no salgan de casa, nosotros sí que lo hacemos y lo mismo ocurre con los perros si compartimos nuestro gato con ambos. En nuestras salidas podemos llevarnos a casa algún compañero indeseable y que acabe sobre nuestro gato si va sin protección.
Cómo afectan las pulgas al gato
La sintomatología más habitual que encontramos en un gato con pulgas es el picor, pero además algunos sufren alergia a la picadura de estos parásitos (DAPP) y la cosa se complica pudiendo aparecer reacciones alérgicas y enfermedades de la piel.Además, dependiendo de la cantidad de pulgas, del tamaño del gato y de su edad pueden llegar a ocasionar anemia y si la ingiere y la pulga es portadora de alguna bacteria o o parásito estos pueden pasar al gato.
Si hemos detectado que nuestro gato tiene pulgas, será importante actuar cuanto antes. Ten en cuenta que una vez aplicado el tratamiento debes seguir controlándolo e incluso en ocasiones repetirlo si así lo indica tu veterinario porque pueden quedar huevos.
Cómo afectan las garrapatas al gato
Más allá de lo desagradable de las garrapatas, estas pueden ser portadoras de varias enfermedades que pueden afectar seriamente al gato (igual que ocurre con perros y personas). Es más difícil que un gato de interior se vea afectado por ellas, pero si llega sin enganchar entre el pelaje de un perro o entre nuestra ropa puede ocurrir.El cepillado habitual es una de las mejores formas de detección, porque al pasar el cepillo notaremos una protuberancia donde se encuentre enganchada. A veces son muy pequeñas y cuesta más detectarlas, pero van creciendo rápidamente.
Una vez detectada, es importante retirarla correctamente para que no quede dentro la cabeza ni suelte liquido al extraerla. Si no estás seguro de como hacerlo, lo ideal es que acudas a tu veterinario para que lo haga él.
Entre las enfermedades que pueden transmitir las garrapatas a los gatos encontramos la cytauxzoonosis felina, la enfermedad de lyme, la babeosis felina, la ehrlichiosis, la tularemia o la haemobartonellosis. Todas ellas pueden presentar sintomatología de mayor o menor gravedad dependiendo como afecten al gato, por eso es tan importante la prevención.
Desparasitación en gatos
Si quieres saber como mantener protegido a tu gato de parásitos tanto internos como externos, lo ideal es que consultes a tu veterinario. Dependiendo de si el gato sale a la calle, al balcón o permanece en casa sin acceso al exterior y en función de la zona donde vivas el te aconsejará sobre la mejor pauta a seguir.
En cualquier caso, debes tener en cuenta que NUNCA debes utilizar antiparasitarios que estén destinados a los perros, porque muchos de ellos llevan componentes que son tóxicos para el gato y pueden llegar a ser mortales.
Además, no debes utilizar collares como método antiparasitario porque en la naturaleza del gato está subir a las alturas y si se queda enganchado del collar puede sufrir graves daños.
Entonces ¿Qué opciones hay? Para la desparasitación externa puedes utilizar dos alternativas:
Pipeta. El liquido se aplica normalmente en la zona del cuello.
Spray. En el caso de los gatos también puedes encontrar spray pero, normalmente, suelen aceptarlo peor porque implica más difusiones a lo largo del cuerpo. El antiparasitario Effipro DUO para gatos los protege durante cinco semanas frente a pulgas adultas y una semana frente a garrapata, además de ayudar a prevenir el desarrollo de los huevos de pulgas durante 12 meses. También está indicado para el tratamiento de infestaciones por garrapatas.
La importancia de la desparasitación interna
Además de los parásitos externos, que habitualmente se detectan antes porque están a la vista, no debemos de perder de vista a los internos. Aunque el animal no tenga acceso al exterior podemos portar a estos inquilinos desagradables en nuestros zapatos, puede que nuestro perro los lleve a casa, etc.Es habitual encontrar gatos que no pasan nunca por el veterinario ¡ni siquiera para una revisión anual! Y esto es un gran error porque estas visitas rutinarias nos ayudan a mantenerlos sanos, detectar cualquier enfermedad lo antes posible y cuidar su salud y la de los que convivimos con él.
Tu veterinario será el encargado de marcar las pautas para una correcta desparasitación externa e interna y es posible que, entre sus recomendaciones, se encuentre la de hacer un coprológico (análisis de heces) de forma trimestral para detectar posibles parásitos. Además, de nuevo según el estilo de vida que lleve tu gato, te recomendará la mejor forma de prevención.
Cuarentena al rescatar a un gatito
Cuando encuentras un gato en la calle y este necesita un hogar temporal o definitivo (recuerda que muchos gatos han nacido y crecido en la calle y no pueden vivir entre cuatro paredes) puedes pensar en llevarlo a casa.Esto es maravilloso, porque le estarás brindando a ese animal una segunda oportunidad, pero debes tomar ciertas medidas de prevención dentro de tu hogar. El animal debe ir a una habitación aislada durante una temporada, lo ideal es cuarenta días, o al menos hasta el que el veterinario realice todas las pruebas y te indique que puedes comenzar una adaptación con el resto de animales del hogar.
Esta cuarentena servirá para evitar que ese gato que puede portar algunas enfermedades (como leucemia, inmunodeficiencia o panleucopenia) y también parásitos, tanto internos como externos, no contagie a tus gatos. Si detectan que el gatito portaba pulgas o garrapatas, es posible que tu veterinario te recomiende reforzar de forma puntual la protección de tus pequeños felinos.
¿Conocías los riesgos de pulgas y garrapatas para tu gato? ¿Lo habéis sufrido en casa? ¡Cuéntame tu experiencia!