Garrapatas en gatos: descubre cómo detectarlas y cómo combatirlas

Hoy toca hablar de un tema que me cogió por sorpresa hace años con Dohko: garrapatas en gatos.

Yo era bastante novata, y recuerdo como de repente, mi peque se vio afectado por una infestación de estos ectoparásitos que le pusieron enfermo.

Las garrapatas suelen hacer acto de presencia, sobre todo en aquellos casos en los que no se ha apostado por una acción preventiva.

Además de alimentarse de la sangre del felino y provocar un picor fuerte, estos parásitos pueden transmitir enfermedades muy graves como la “fiebre del gato montés”.

No me cansaré de repetirlo, la prevención es esencial para evitar que tu gato esté expuesto a estos riesgos.

Descubre cómo identificar garrapatas en gatos, cómo acabar con ellas de forma eficiente y en especial, algunos consejos básicos para evitar que estos molestos parásitos invadan a tu compañero de vida.

 

Si, los gatos pueden tener garrapatas

Por lo general, los felinos domésticos que no suelen pasear por el exterior, tienen muy pocas probabilidades de entrar en contacto con estos ectoparásitos. Recuerda que las garrapatas se encuentran habitualmente en plazas con vegetación, parques, jardines, campos y zonas rurales, sobre todo.

Aun así, los mininos que están acostumbrados a paseos fuera de casa pueden contagiarse con garrapatas de manera directa o indirecta, es decir, a partir del contacto con otros gatos o perros.



También puede darse el caso de que los gatos que conviven con perros que suelen pasear al aire libre, se contagien a partir del contacto con su compi canino. Incluso, podría ser que nosotros mismos trajéramos las garrapatas en casa sin saberlo.

Los gatos que viven en la calle es la población felina con mayor propensión a sufrir el ataque de las garrapatas, debido a las condiciones desfavorables de vida y a que no reciben desparasitaciones regulares.

Así que, si hace poco has adoptado un gato, es importante que acudas al veterinario para conocer su estado de salud y comenzar su desparasitación.

 

Cómo detectar garrapatas en gatos

Las garrapatas son como pequeños arácnidos, parecidos a los ácaros, que consiguen los nutrientes necesarios para sobrevivir mediante la parasitación de otros organismos.

Se alojan en la piel de diferentes animales para chupar su sangre y de esta manera, se alimentan y se reproducen, para completar su ciclo de vida.

Existen diversas especies, pero se suelen dividir en dos grupos: las garrapatas duras y las garrapatas blandas.

Dentro de las especies duras, se encuentran las garrapatas del género Rhipicehpahlus, los más numerosos y extendidos por todo el mundo. Son las que más suelen parasitar a perros y gatos, alojándose sobre todo en el dorso. Tienen un caparazón oscuro que protege su cuerpo y su color suele ser marrón oscuro.



Dentro de las especies blandas, la más conocida es la Otobius megnini, suele ponerse en las orejas de los animales que parasitan. Estos ectoparásitos no tienen una capa dura en el exterior, su textura es blanda y su color es más claro, entre beige y crema.

En un mismo animal se pueden observar las tres fases del ciclo vital de las garrapatas: larvas, ninfas y adultos. Las más jóvenes suelen colocarse en el dorso, donde encuentran la piel más gruesa y firme.

En la fase adulta, estos ectoparásitos se instalan en la piel más suave y fina de las patas (sobre todo, entre los dedos), en las orejas, en el cuello y en la zona perianal.

 

Síntomas de garrapatas en gatos

La señal más obvia es la identificación del parásito. Si crees que tu felino puede haber entrado en contacto con garrapatas, haz una revisión bien detallada de todo su cuerpo, y presta especial atención a las zonas que te he comentado antes.

Los gatos también pueden sufrir un rascado constante como consecuencia del picor causado por las mordeduras. A veces, incluso usan sus dientes para aliviar la picazón.



Como las garrapatas se alimentan de sangre, han de perforar la piel del gato, con lo que es bastante fácil localizar la hemorragia que producen.

Si los ectoparásitos no son detectados y eliminados con rapidez, se multiplican, y pueden aparecer síntomas más graves, como anemia, parálisis o intoxicación.

 

Cómo actuar si tu gato tiene garrapatas

Si has encontrado estos ectoparásitos, lo primero que debes hacer es mantener la tranquilidad en esta situación. La calma será básica para reaccionar con prudencia y eficiencia.

Lo mejor es que lleves a tu gato al veterinario para comenzar con un tratamiento rápido y eficaz que elimine las garrapatas de inmediato. Además, en la clínica, el profesional podrá examinar en profundidad a tu gato y pedir algunas analíticas para verificar el estado de salud del felino.

De todas maneras, si localizas una o dos garrapatas en su cuerpo, puedes intentar quitarlas en casa, pero eso sí, con cuidado. En el siguiente apartado te cuento cómo.

 

Cómo quitar una garrapata a tu gato en casa

Si has visto que tu gato se rasca y crees que puede haber entrado en contacto con garrapatas, pero no encuentras un ejemplar adulto que esté a la vista, puedes usar un peine para pulgas y cepillar todo el pelaje.

Realiza varias pasadas suaves para acabar con las larvas e identificar las garrapatas. Has de tener especial precaución, para eliminarlas a cada pasada y evitar nuevas contaminaciones.



Si vas a eliminar garrapatas en gatos en su edad adulta, vas a tener que proceder con mucha calma utilizando herramientas adecuadas, como unas pequeñas pinzas.

No lo hagas con tus manos ni emplees otros objetos que puedan dañar a tu minino o a ti.

De hecho, si usas las herramientas incorrectas, puedes cometer el error de dejar la cabeza de la garrapata dentro del cuerpo del animal, lo que podría favorecer el desarrollo de una infección.

 

3 pasos para quitar una garrapata a tu gato

Has de retirarla por completo, por lo que la pinza debe localizarse siempre lo más cerca de la boca del parásito que está adherida a la piel. Si quitas solo una parte de la garrapata o la hacemos explotar, esto puede provocar una infección severa en el organismo.

Una vez ubicada la pinza, debes comenzar a tirar muy suavemente hacia arriba, sin girar ni efectuar movimientos bruscos.

Después de quitar la garrapata, es esencial limpiar y desinfectar la herida en la piel del gato. Y no olvides llevar a tu minino al veterinario para constatar su estado de salud y descartar cualquier patología transmitida por las garrapatas. Si te cuesta acabar con la garrapata, un truco muy útil es aplicar una fina capa de aceite de oliva o de vinagre de manzana sobre ella con una gasa limpia. Después de hacer esto, espera unos segundos, ya que en ocasiones la garrapata se despega sola.

 

Enfermedades que transmiten las garrapatas a los gatos

Ya te he comentado con anterioridad que estos parásitos pueden trasmitir patologías severas, puesto que actúan como vectores para diversos agentes patógenos, como protozoos y bacterias.

Las principales enfermedades que pueden trasmitir son:

Cytauxzoonosis felina (fiebre del gato maltés)

Tularemia (fiebre del conejo)

Enfermedad de Lyme

Babeosis felina

Anemia infecciosa felina (haemobartonellosis)

Ehrlichiosis

Parálisis

Cómo prevenir las garrapatas en gatos

La mejor forma de evitar que estos parásitos invadan a tu compañero de vida es la medicina preventiva, mediante la vacunación y las desparasitaciones periódicas.

Existen diferentes productos para desparasitar gatos, tales como collares, pipetas, antiparasitarios internos y productos de higiene antiparasitarios (champús, jabones o colonias).



Además, para alejar las garrapatas de tu casa, es recomendable que adoptes hábitos de higiene sustentables, utilizando siempre productos de limpieza pet friendly. No olvides que los productos más comunes contienen sustancias químicas corrosivas e irritantes que pueden perjudicar la salud de tu gato.

También es fundamental que ventiles tu casa con relativa frecuencia y cuentes con buena luz natural.

Quiero recordarte que este post es meramente informativo y ante cualquier duda sobre el estado de salud de tu mascota o si necesitas asesoramiento profesional, acude a tu veterinario.

Y por favor, no seas de esas personas que no llevan al gato al veterinario.

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