¿Cómo ayudar a nuestro gato en verano?
El calor no solo nos afecta a nosotros, también a nuestros gatos. Además, su capacidad de refrigeración es inferior a la nuestra por lo que es esencial tomar ciertas precauciones para que esta época sea más llevadera para ellos y no llevarnos ningún susto.
Agua fresca 24 horas.
Nuestro gato necesita tener agua disponible continuamente para mantenerse hidratado. Como ya sabéis, los gatos son muy especiales a la hora de beber agua, por lo que debemos intentar que esta este fresca y limpia para que no la rechacen.
Si vamos a ausentarnos de casa, podemos colocar unos hielos para que el agua dure fría más tiempo, pero puede que a nuestro gato le de por jugar con ellos y el agua acabe por los suelos.
Otra opción que suele llamar la atención de nuestros felinos son las fuentes, estas nos permiten tener agua corriente continuamente y esto les incita a beber. Nosotros tenemos en casa la Flower Fountain de Catit y estamos encantados con ella ¡Y Zelda y Link más!
Comida húmeda
Si combinamos el pienso con la comida húmeda, nuestro gato estará mejor hidratado ya que esta suele tener entre un 70% y 80% de humedad ¡Y además les encanta! Cabe destacar, que es esencial buscar una marca de calidad que no contenga subproductos y evite los cereales.
Nosotros dejamos el pienso a su disposición y les complementamos con una latita por la noche. Unas de nuestras marcas favoritas son Greenwoods, Cosma y Schesir.
Refrescar la casa
Mantener una temperatura aceptable dentro de casa nos ayudará a todos. Para ello, podemos bajar las persianas durante el día para que no entre el calor y abrir las ventanas durante la noche para refrescar. En este caso recuerda poner redes protectoras en las mismas para evitar sustos.
Si tenemos aire acondicionado o ventiladores debemos emplearlos solo mientras estamos supervisando. En el caso de los ventiladores pueden generarles curiosidad e intentar jugar con ellos, y el aire acondicionado continuo puede bajar demasiado la temperatura.
Salidas al exterior solo por la noche
Si tu gato tiene acceso al exterior, es mejor evitar que salga en las horas de mayor calor y, además, deberá disponer de zonas con sombra donde poder resguardarse. Durante estas fechas, podemos jugar con nuestro gato antes de irnos a dormir, cuando la temperatura será más aceptable, para evitar que los momentos de más actividad se sitúen en las horas de temperaturas más elevadas.
Cuidado con los espacios cerrados
Evita dejar a tu gato en habitaciones pequeñas, el transportín o en el coche, en esas estancias la temperatura puede subir rápidamente y nuestro gato no podrá buscar refugio. Unos pocos minutos en el coche al sol, pueden tener consecuencias terribles para nuestro compañero felino.
Cepillados constantes
El cepillado diario ayudará a eliminar el pelo muerto a nuestro gato facilitando la muda y ayudándolo a aguantar mejor las altas temperaturas. Además de evitar las bolas de pelo, le ayudaremos eliminar su ”traje de invierno”
Humedecer las zonas de refrigeración
Nuestros gatos emplean ciertas zonas del cuerpo para refrigerarse: axilas, almohadillas, barbilla y tripa. Pasando una toalla húmeda por ellas le ayudaremos a refrescarse. Es importante que la humedad no se mantenga, para que no llegue a generar hongos o problemas de piel.
Manta refrigerante
En el mercado podemos encontrar unas mantas especiales que enfrían al contacto con nuestros peludos, estas le permitirán descansar fresco en los días de más calor.
Otra forma de proporcionarle una zona fresca de descanso, es congelar una botella de agua y, posteriormente, envolverla con una manta y colocarla en el lateral de una de sus camas.
Si tienes alguna duda, acude a tu veterinario
Si ves que tu gato actúa de forma extraña o crees que puede estar sufriendo un golpe de calor, acude inmediatamente a tu veterinario para que le realice un chequeo. En esos casos, actuar de forma rápida puede salvarle la vida.
Y tu ¿Tienes algún otro truco? Cuéntanoslo en los comentarios.
¡Ronroneos!