Una de la que todavía no te he contado nada es sobre la higiene ocular. Los ojos son un órgano sensible y delicado, uno de estos cuidados que no puedes obviar.
En este post vas a conocer un poco mejor los ojos de tu mascota, descubrirás cómo limpiarlos y los principales síntomas de malestar ocular. Todo sea por proteger la salud de tu peludo compañero.
Qué puedes usar para la higiene ocular de tu mascota
Lo primero que debes tener en cuenta para la limpiar los ojos de tu perro, es el área periocular. Es toda la zona que rodea a los ojos. Si tu mascota tiene mucho pelo que crece hacia el pabellón ocular, deberás peinar de forma que queden totalmente despejados, o bien recortar estos peletes.¿Por qué debes hacer esto? Para evitar que el contacto del pelo provoque irritaciones. Esta molestia también aparece cuando las pestañas se introducen en los ojos.
Hay mascotas que padecen distiquiasis, una afección congénita que implica el crecimiento de un fila adicional de pestañas en el borde del párpado que crecen hacia dentro. Este pelo roza el ojo, lo irrita y forma una úlcera en la córnea. Este problema de salud debe ser tratado por un veterinario.
Respecto las legañas, ya te adelanto que es normal que tu perro las produzca, solo en ciertos casos que veremos en el próximo apartado, tendrás que acudir al veterinario.
Recomendaciones de limpieza ocular
Para poder limpiar los ojos de tu perro, es fundamental que lo acostumbres desde el primer momento para que se deje manipular. Es básico para proporcionarle muchos cuidados. Los ojos son muy sensibles, y deben ser tratados con calma y tranquilidad. Podrías ir habituando a tu mascota, pasando con suavidad la mano por ellos. Lo natural es que tu perrete los cierre. Para abrirlos, con tu índice y pulgar, intenta separar los párpados poco a poco. Si tu perro acepta esta táctica, será mucho más fácil aplicar medicación cuando sea necesario.
Si tu mascota tiene legañas, puedes limpiar el pabellón ocular de dentro a fuera, con varias pasadas en el mismo sentido.
Utiliza un algodón o gasa empapada en suero fisiológico o un producto adecuado para higiene ocular. También es posible obtener este suero en monodosis, un formato muy útil para usar y tirar.
Usa una gasa o algodón para cada ojo, para no trasladar gérmenes de un lado a otro.
Si te topas con una legaña dura y difícil de quitar, puedes calentar un poco el suero o empapar bien el ojo para que se ablande y así poder retirarla minutos después.
Si durante la limpieza de ojos de tu perro, observas que tiene un cuerpo extraño en el interior, mantén los párpados abiertos, aplica el suero fisiológico directamente o empapando una gasa y presiona sobre el ojo( sin tocarlo) para que caiga sobre el líquido.
Muchas veces con este método es más que suficiente para eliminarlo. Si no es el caso, pero es bastante visible y superficial, puedes probar a atraparlo o empujarlo hacia el borde del ojo cercano a la nariz con un bastoncillo de algodón. Si no lo consigues, o el cuerpo está muy incrustado en el ojo, acude directamente al veterinario.
Cualquier alteración como las que te voy a contar en el próximo apartado serán motivo de consulta veterinaria.
Síntomas de problemas oculares en perros
Además de aprender a limpiar los ojos de tu perro, es importante que te fijes y sepas detectar síntomas de afecciones.Es especialmente importante que los ojos tengan la misma forma, color, tamaño y sobretodo, si hay alguna secreción anómala y en qué estado se encuentra.
Observa si hay coloración en la córnea, si está presente la membrana nictitante, si cuando tocas a tu perro siente molestias…etc. También puedes entreabrir el ojo de tu mascota para localizar lesiones o cuerpos extraños.
Signos típicos a los que debes estar alerta y que requieren de asistencia veterinaria:
Estrabismo
Lagrimeo.
Parpadeo constante.
Fotofobia (sensibilidad a la luz).
Picor.
Dolor.
Membrana nictitante visible.
Enrojecimiento
Secreción.
Coloración opaca o blanquecina del ojo.
Consistencia blanda o dura del ojo.
Inflamación de párpados.
Costras.
Pérdida de pelo en el área periocular.
Ojo saltón o hundido.
Cómo poner pomadas o gotas en los ojos de tu perro
Aunque no es tan difícil como dar medicación a un gato, sigue leyendo y aprende aplicar gotas a tu mascota.Antes de aplicar gotas u otro medicamento, has de asegurarte de que el ojo está limpio.
Para administrar una pomada:
Tira con suavidad del párpado inferior de tu perro, partiendo de la piel de la mejilla y deposita una pequeña cantidad de la pomada en el hueco entre el párpado y el ojo.
A continuación cierra el ojo, masajeando con delicadeza para que se extienda la pomada.
Limpia el exceso de medicamento con una gasa o algodón mojado en suero fisiológico, si es el caso.
Para administrar gotas:
El procedimiento varía un poco, pero siempre debes hacerlo con delicadeza.
Puedes ponerlas directamente sobre el globo ocular, para ello has de mantener los párpados abiertos, separándolos con cuidado con los dedos índice y pulgar.
La cabeza de tu perro debe estar inclinada hacia arriba. Esto puede resultar complicado cuando el peludete es nervioso o muy activo. En estos casos, puede que necesites ayuda de otra persona para garantizar la aplicación de las gotas.
La administración de este medicamento suele repetirse varias veces al día durante una semana. Sigue las indicaciones de dosificación y prescripción de tu veterinario.
Quiero recordarte que este post es meramente informativo. Te recomiendo que acudas con tu perro al médico para asesoramiento profesional. Con la salud de tu mascota, no se juega.
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