Esta vez relataré el caso de un hermoso basset hound de dos años de edad que contrajo el virus del "moquillo", así que toma nota y pon atención, quizás algunos síntomas coinciden con los de tu perro y esta información te puede ser de mucha utilidad.
Para empezar, ¿Qué es el moquillo?
El moquillo es un virus, conocido también como "distemper canino". Es una enfermedad contagiosa que no solo afecta a perros, sino que puede transmitirse a otras especies animales. Es una enfermedad altamente peligrosa y si crees que tu perro puede encontrarse en esta situación, es necesario que acudas al veterinario de inmediato ya que el tratamiento será la cura inmediata para tu can, así que debe siempre ser prioridad si sospechamos que está infectado. El moquillo en los perros, puede ser comparado con el sarampión en los humanos. Este virus afecta principalmente a los cachorros, no obstante, puede darse el caso de que lo contraigan a cualquier edad, incluso a perros ancianos, los cuales podrían verse mucho más afectados.
Causas posibles
Una de las causas comunes dentro de su padecimiento sería no haber llevado un correcto seguimiento en el calendario de vacunación del perro. En la actualidad existe una vacuna especial para tratar el virus, sin embargo, su efectividad no siempre es total. En este sentido los perros que no fueron vacunados o los cachorros que están lactando y no han sido protegidos pueden contraer la enfermedad solo si la madre no fue vacunada contra este virus.
Otro tipo de causa sería cuando el animal en perfecto estado de salud entra en contacto directo con partículas virales en el ambiente, por supuesto hablo de que un animal ya contagiado pudo haber estado en la zona de contagio o también se puede dar el caso de la transmisión a través de fluidos de animales infectados o el agua y comida que haya sido consumida. El virus se incuba durante unos 14 a 16 días, pasados estos días, aparecen los síntomas paulatinamente.
Síntomas
¿Cómo saber si mi perro tiene moquillo?
La clave para saber si nuestro perro está enfermo de moquillo son las siguientes. No olvides observar su comportamiento ya que en estos casos los síntomas son muy claros y el avance de la enfermedad es muy rápido atacando a niveles respiratorios, intestinales, cutáneos y neurológicos.
1.- Fiebre: Puede aparecer 6 días después del contagio. Es bastante confuso ya que puede aparecer y desaparecer a mediada de que la infección va avanzando.
2.- Apatía, cansancio y tristeza: La pérdida del apetito, el decaimiento pasando de ser un perro activo a un perro con letargo y el estado triste son puntos fundamentales.
3.- Problemas intestinales: Si tu perro tiene diarrea constante, deja de comer y vomita con sangre es motivo de alerta.
4.- Deshidratación: En este punto, son muchas las razones para llevar a tu mascota al veterinario, la disminución en el consumo de agua apunta a un serio problema.
5.- Piel: Si notas erupciones en la piel y endurecimiento en las almohadillas de las patas.
6.- Tics, convulsiones y parálisis, acude inmediatamente a un centro veterinario.
¿Qué hacer en caso de infección de moquillo?
Lo primero que hay que hacer nos relata Rodolfo Ríos, dueño del basset hound, es "hacer un análisis químico de muestra sanguínea ayudará mucho a saber si se trata de una enfermedad como el moquillo. Posteriormente mi perro estuvo una semana internado y medicado para combatir la infección". Señala que una conciencia de prevención puede ayudar demasiado a evitar esta enfermedad ya que suele confundirse en algunos casos con otras afecciones.
El moquillo es una enfermedad importante y si crees que tu mascota presenta estos síntomas lo mejor será que sea bien diagnosticado para que pueda luchar contra la invasión de esta infección a través de antibióticos y suplementos vitamínicos para su recuperación.
¿Cómo puedo prevenirlo?
Antes que cualquier otra cosa lo mejor será tener una vacunación oportuna del perro. La primera vacuna se programa entre las 6 y 8 semanas de edad y deberá recibir el refuerzo cada año.
En el caso de que tengas una perrita y la quieras cruzar, es muy importante que la inmunices contra esta enfermedad, de este modo lograras evitar a toda costa que la infección se propague a los cachorros durante la lactancia.
Cuidados
Tu perro en cuestión fue diagnosticado y medicado y ahora te preguntarás que cuidados debes tomar en cuenta ya que siempre está el terror de no querer perder a tu mascota o que vuelva a presentar un cuadro similar. Rodolfo Ríos nos comparte su situación "Mi perro 'orejas' comenzó con cierta apatía y rechazo a su comida, después no me reconocía, la situación no pudo ser peor al ver convulsionar a mi perro, así que después de ser intervenido, la hidratación, alimentación y un buen reforzamiento de vitamina B mejoró totalmente su estado de salud" argumentó.
Como menciona Rodolfo es importante tener en cuenta estos tres puntos:
1.- Hidratación: Mantener una correcta hidratación significa procurar que en todo momento nuestro perro beba agua. Si ves que no quiere beber, una buena forma de hacerlo es ayudarle con una jeringa para jarabe la cual se la darás directamente en la boca en poca cantidad y con mucha frecuencia.
2.- Alimentación: Después de la revisión y el tratamiento otorgado por tu veterinario, él será el responsable de indicarte que ya está listo para comer, así que deberás optar por comida húmeda o enlatada ya que es más apetecible.
3.- Vitamina B: Reforzar a un perro de una fuerte enfermedad tiene su reto, así que ayúdale dándole vitamina B, que favorece a la musculatura, nutrición y a la conexión entre neuronas son de buena calidad para un aporte de nutrientes asociado con perros convalecientes.
Rodolfo asegura que un dueño responsable es aquel que tiene un cuadro de vacunación en orden y seguir bien el tratamiento, no olvides acudir a tu veterinario de confianza y seguir el tratamiento de forma constante.
Os dejo una foto de "Orejas", ya dado de alta y siguiendo el tratamiento del veterinario.
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