Muchas veces mis clientes lo primero que me preguntan es: ¿Cómo se educa a un perro? Ellos temen que sea difícil. Los perros son tan distintos a los seres humanos, tienen un comportamiento propio, una personalidad, unas ideas, pero no hablan nuestro idioma y muchos no saben hasta qué punto nos entienden. Bueno, naturalmente a comprender nos debemos enseñarles, ¿no? Igual que a niños. De hecho, ¿sabías que la media de inteligencia de un perro equivale a la de un niño de tres años?
Así pues, ¿Cómo se educa a un perro? Hay que pensar primariamente en sus necesidades. Un perro necesita una buena alimentación, eso está claro; también necesitan amor, algo que ningún buen propietario olvida, desde luego; y también necesita ejercicio, y esto sí suele ser olvidado, pero un perro tiene mucha energía y debe gastarla para poder estar tranquilo; y por último lo más importante, lo que muchos olvidan al colmar de amor a sus mascotas…Disciplina.
Sí, querido lector. Lo más importante en la educación de un perro es la disciplina. Es un animal de manada y también jerárquico, con lo que necesita, su instinto lo llama a tener posiciones: dominante y seguidor. El motivo por el que un perro pueda tener un mal comportamiento puede ser que se adueña del puesto de líder y pretende dominar a su dueño, es decir, a ti; de ahí el gruñido cuando te acercas a su comida, o que ladre mucho, o que orine en todas partes. Te está dominando. Y no quieres que te domine, ¿verdad?
Debes implantar unas normas en la casa. ¿Qué cosas no te gusta que haga? Enséñale a no hacerlas. ¿No quieres que se suba al sofá? Muy bien, entonces cuando vaya a hacerlo impídeselo, dile “¡no!” con firmeza, y cuando no se suba recompénsalo con golosinas, caricias o palabras tiernas. Los premios son el mejor método para enseñar a tu mascota cómo comportarse. También es ideal que todos los días te tomes diez minutos para enseñarle trucos útiles, puesto que al hacerlo reafirmas tu liderazgo: tú ostentas el poder, tú mandas y cuando él obedece recibe un premio.
¿Cómo educar a un perro? Fácil. Sé el líder. Dale la disciplina que necesita, enséñale cómo debe comportarse y recompénsalo por hacerlo. Un perro educado es también un perro feliz, un perro contento y disfrutando de su amo más que el que el que tiene malos hábitos que le reportan regañinas, gritos y malestar.
Por Marcos Mendoza, adiestrador canino.