Se trata de un tipo de ácaro de gran tamaño, que se alimenta de la sangre del animal al que se han adherido, transmitiendo la infección en cuestión. Las estaciones de transición, como la primavera y el otoño, así como los veranos húmedos, son las temporadas clave para el desarrollo de este tipo de parásito.
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Las consecuencias de una picadura de garrapata pueden llegar a ser muy graves para la salud de nuestra mascota y, por esto, debemos tomar todo tipo de precauciones para evitarlas.
Principales medidas para evitar a las garrapatas
Lo mejor es llevar a cabo una buena prevención. Para ello, debemos hacer uso de un collar antiparasitario, que protege al animal durante meses. Además, también podemos emplear pipetas, que se echan en el cuero cabelludo de la mascota, y que pueden ser de aplicación mensual o cada varios meses, dependiendo del producto.Por otro lado, a pesar de hacer uso de este tipo de productos preventivos, debemos vigilar bien a nuestra mascota, sobre todo en los meses más peligrosos y cuando haya estado expuesta a zonas de campo, bosques... Para ello debemos saber que las zonas más propensas son las orejas, entre los dedos, las ingles, la cola y las axilas.
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Cómo tratar las garrapatas
Para detectarlas debemos realizar la revisión anteriormente indicada. Las garrapatas son más o menos redondas, por lo que al acariciar al animal notaremos como un bulto, que nos alertará de su presencia. Así, dependiendo de la cantidad de sangre que haya succionado, estará más o menos abultada.De este modo, una de las principales cuestiones a tener en cuenta cuando nuestra mascota tiene garrapatas es que no debemos arrancarlas, pues podemos generar una infección mayor o dejar dentro una parte de la misma y provocar males peores. Lo mejor es bañarle con un producto insecticida para esperar que caigan muertas. Así, es importante emplear productos específicos que hayan sido testados, como los que podemos encontrar en espacios de referencia como www.petclic.com, y a precios muy económicos.
Además, también tenemos que tener en cuenta las contraindicaciones que marque cada fabricante, especialmente cuando estamos tratando a cachorros o a hembras en periodo de gestación.
También podemos hacer uso de trucos más caseros para retirar las garrapatas, siempre protegiéndonos bien. Por ejemplo, emplear un algodón impregnado en aceite, que colocaremos sobre la garrapata durante unos minutos. Esto ahogará al parásito por lo que retirarlo será mucho más sencillo.
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Del mismo modo, también podemos emplear alcohol como el utilizado para las heridas, que tendrá el mismo efecto que el aceite.
En cualquier caso, lo mejor es recurrir al veterinario para que nos aconseje o actúe en consecuencia al estado de nuestra mascota.