Con el desarrollo de las ciudades, estos espacios se han visto invadidos por el hombre y los gatos se han ido repartiendo como han podido pero, en muchos casos, sin recursos suficientes para subsistir. Los ratones y las ratas van desapareciendo porque son eliminados por el hombre, por lo que deben buscar alimento en otros lugares (basura, restaurantes, etc.) Si esto no se controla de alguna forma, acaba siendo negativo tanto para los gatos como para los humanos.
El método CES
Los gatos han ido reduciendo su territorio a ciertas áreas en las ciudades y pueblos donde ven cubiertas sus necesidades pero, si estas zonas no se controlan, puede llegar a darse sobrepoblación, problemas de higiene, gatos enfermos, etc. Por ello, es importante llevar un control de estas colonias para que gatos y personas puedan convivir sin problemas y ahí es donde cobra relevancia el método CES.
En algunos ayuntamientos ya se esta coordinando junto a protectoras de animales o voluntarios el control de colonias mediante el cual se lleva un registro de cuantos gatos la forman y los alimentan con comida adecuada para ellos (evitando los malos olores y los problemas digestivos de alimentarlos con sobras de nuestra comida) y realizan revisiones veterinarias. Además, para controlar la población de gatos aplican el método CES (captura, esterilización y suelta) a través del que, poco a poco, se va esterilizando a los gatos que conviven en esa colonia realizándoles una marca en la oreja tras la cirugía.
Con la gestión de colonias, se controla el territorio donde se encuentran los gatos evitando las molestias a la gente que suelen derivar en situaciones poco agradables como envenenamientos o agresiones hacia los gatos y las quejas son mucho menores ya que la zona se mantiene limpia y controlada y los gatos sanos y sin enfermedades.
Es importante respetar las colonias y zonas CES y dejar el control de las mismas en manos de los voluntarios encargados de ellas. No debemos alimentar a los gatos ya que los voluntarios les proporcionan la comida que necesitan y los cambios pueden afectarles. Además, no debemos recoger a ninguno de los gatos de la colonia ni podemos llevar a nuevos miembros a la misma ya que puede crear problemas de territorialidad. Si tienes cualquier duda o quieres ser voluntario de las colonias de tu zona, ponte en contacto con la asociación que las gestiona para que te indiquen como puedes hacerlo.
Gatos ferales o gatos sociales
Dentro de las colonias encontraremos algunos gatos que no desean tener ningún tipo de contacto con el ser humano, estos se denominan gatos ferales. Estos gatos están acostumbrados a la vida en libertad y en ningún caso debemos intentar obligarlos a adaptarse a un hogar. Eso no implica que no se pueda llevar un control de estos gatos, esterilizarlos y darles atención veterinaria si fuese necesario.
En el caso de los gatos más habituados al contacto humano o de los bebes, las asociaciones estudian cada situación en particular para comprobar cuales estarían mejor en un hogar y cuales no se llegarían a adaptar. Los más sociables suelen adaptarse muy bien a las casas, en las cuales su esperanza de vida es mucho mayor de lo que sería en la calle.
Por ultimo encontramos a los gatos domésticos, que son aquellos que han nacido en una casa o que han sido rescatados siendo muy jóvenes. Estos tienen unas probabilidades de supervivencia en la calle muy bajas, ya que no han aprendido a cazar ni a defenderse.
Si deseas adoptar a un gato, te recomendamos que no lo recojas en una colonia controlada si no que acudas a una protectora de tu zona, ellos se encargan de recoger y buscar hogar a los gatos más sociables y a aquellos que corren peligro en la calle además de a aquellos que son abandonados. Además, os recordamos que si encontráis una camada no debéis recogerla sin estar seguros de que la madre no anda cerca, te lo explicamos con mas detalle en este artículo.
Y en vuestras ciudades ¿Hay colonias controladas? Cuéntanos tu experiencia en los comentarios.