En esta época del año, es cada vez más frecuente que nuestro mejor amigo nos acompañe a disfrutar de unas merecidas vacaciones en el lugar que hayamos elegido. Un desplazamiento, que debe ser lo más placentero posible para el animal, para que no vea el coche como un lugar terrible en el que solo le pasan cosas malas.
¿Cómo podemos evitar que lo pase mal? Haciendo caso a algunos de nuestros consejos sobre viajar en coche con tu perro y no cayendo en estos tres falsos mitos que os contamos a continuación:
No es necesario que lleve cinturón de seguridad
Según dicta la normativa vigente: "Todo perro o gato, debe ir correctamente aislado en el vehículo, de la parte delantera del mismo mediante rejillas rígidas que eviten que el animal pueda dificultar la conducción y no sean una molestia para la circulación". Si el vehículo no posee este tipo de separación, el animal debe ir correctamente sujeto por un cinturón o arnés de seguridad adaptado a su tamaño.
Debe quedarse en el coche cuando paremos
Dejar a tu perro encerrado en el coche durante vuestra parada para estirar las piernas o repostar gasolina, es una decisiones más inconscientes que un dueño puede tomar (sobre todo si le dejas en verano). Nosotros hemos hecho viajes de muchos kilómetros con Yacky y siempre que parábamos, le poníamos su correa para que estirara sus patas, bebiera un poco de agua y pudiera satisfacer sus necesidades fisiológicas.
Si tú no te quedas dentro del coche porque hace demasiado calor, no le dejes a él tampoco.
Antes de viajar, que llene bien su barriga
Entendemos que te de pena que se pase tanto tiempo sin comer, pero es lo mejor para evitar que su estómago se revuelva y ponga perdido tu coche o su trasportín. Si quieres evitarle malos ratos, retírale el cuenco de la comida unas 12h antes de subir en el coche y verás como no se marea (con Yacky siempre nos ha funcionado)Eso sí siempre que paréis, ofrécele agua para que se mantenga hidratado.
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