Los gatos domésticos antes eran monteses del Cercano Oriente actualmente todavía vaga por los desiertos de Israel, Arabia Saudita y otros países del Medio Oriente, se estima que desde hace más de entre 70,000 y 100,000 años este animal dio origen al linaje genético que eventualmente produjo todos los gatos domésticos en si.
Un equipo de investigación dirigido por el genetista Carlos A. Driscoll, del Instituto Nacional del Cáncer, de Maryland, Estados Unidos de América, y los científicos de la Universidad de Oxford en Inglaterra encontraron cinco linajes matriarcales a las que los gatos domésticos modernos pertenecen. El antepasado salvaje del gato doméstico, el gato montés (Felis silvestris) tiene un parecido sorprendente a sus parientes domesticados. De hecho, los gatos domésticos han sufrido pocos cambios desde su separación ancestral del gato montés, causando problemas para distinguir esta especie y sus muchas subespecies diferentes.
Los agricultores fueron probablemente los primeros en domesticar gatos monteses. Los gatos monteses se estima pudieron haber sido capturado desde hace unos 10 mil o 12 mil años, cuando los humanos estaban incorporando a la agricultura a ciertos animales, los gatos, según publicaciones especializadas, fueron elegidos para el control de las plagas de ratones y otros roedores que asolaron los campos de cultivo en los primeros asentamientos humanos a partir del primer desarrollo agrícola.
Una vez que los felinos antes de su estado salvaje se convirtieran en compañeros del hogar, los mismos gatos parecen haber acompañado a las diversas tribus humanas que gradualmente emigraron y se extendieron por todo el mundo antiguo. Según los expertos en el tema, los gatos domésticos de Europa son realmente los mismos que los gatos domésticos procedentes de Israel, China o de cualquier otro rincón del mundo. La evidencia arqueológica más antigua de los gatos domésticos se ha encontrado en Chipre y se remonta a unos 9,500 años de antigüedad.