Una de las principales características del hámster arlequín respecto al resto de especies de hámster es su apariencia rechoncha. Estos roedores dan el aspecto de estar mucho más gorditos que el resto de estos pequeños roedores.
Otra de sus características es su carácter perezoso y tranquilo. El hámster arlequín es mucho menos activo que el resto de especies y también necesita hacer menos cantidad de ejercicio físico diario. Esta característica también se refleja en los gestos de su rostro, ya que su gesto aparenta ser de ‘cara cansada’.
Es importante tener en cuenta que el hámster arlequín necesita más horas de descanso y sueño que el resto de hámster, por lo que se les debe dejar tranquilos mientras estén durmiendo. El hámster arlequín es, pues, la mejor opción para quienes huyen del exceso de energía e hiperactividad de la gran mayoría de hámsters, aunque no es tan fácil de encontrar en las tiendas de mascotas como otros ejemplares, como el hámster sirio o el hámster ruso, especies mucho más extendidas.
Para encontrar a esta variedad de hámster suele ser recomendable acudir a criadores especializados en la raza de hámster arlequín.
El color de su pelaje es, generalmente, marrón canela o marrón claro en la parte delantera y trasera de su cuerpo, mientras que el color blanco predomina en su pelaje de la parte central de su rechoncho cuerpo.
Los cuidados del hámster arlequín no varían mucho de los cuidados de otros hámsters. Sin embargo, es importante cuidar su alimentación y evitar alimentos grasos o que contengan una mayor proporción de azúcares, como frutas o frutos secos, ya que podrían derivar en enfermedades como la diabetes y otros problemas de salud.
Fuente: https://dehamster.net/hamster-arlequin/