Los gatos son listos e independientes. Seguro que no te costó mucho enseñarle a usar su arenero, o lo descubrió rápidamente solo. Escoger el tipo de arena que vamos a utilizar es un paso importante, pero primero, debemos saber qué tipo de arenero le conviene más a nuestro minino y a nosotros.
La primera decisión es el tamaño. Si tenemos un gato pequeño nos bastará un arenero pequeño. No obstante, a medida que el animal vaya creciendo, debe ser cada vez más grande también. Aunque no tengamos mucho sitio es importante que el animal tenga espacio suficiente para escarbar cómodamente y enterrar sus necesidades a la profundidad que considere.
La visibilidad del mismo varía según los gustos. Puede ser con tapa o sin tapa, completamente cerrado con un espacio para que el gato entre... En estos casos, debemos extremar la higiene, puesto que si no nuestro compañero de negará a entrar. Existen diseños muy curiosos que tratan de simular un mueble normal, cuyo interior resulta ser el arenero. Banquetas, armarios, macetas, bancos... las opciones son inmensas.
Si ya has decidido los detalles básicos, es hora de que te fijes en el diseño. Del arenero rectangular básico surgen ahora muchos tipos de formas. Esta característica también tiene la funcionalidad de aprovechar mejor el espacio que tenemos en casa. Nos encontramos con areneros triangulares, cuadrados, redondos...
Si no te decides por ninguno siempre te quedará enseñarle a tu gato ir al WC, como el felino del siguiente vídeo:
¿Cuál es tu tipo de arenero favorito? ¿Te gustan los ocultos?
_________
Imágenes/Flickr: Armst, Wickerfurniture, Aemilianus y Irzan Narzi,