Cuando tomamos la decisión de adquirir un perro queremos que la convivencia sea la más adecuada y gratificante, para ello debemos aprender a adiestrar a nuestro perro, de forma que este cumpla con las normas que les imponemos. El comportamiento del perro es el resultado de su herencia genética, de la educación que recibe a lo largo de su vida y de sus experiencias vitales, sobre todo, cuando es cachorro. Cuando hay un problema al momento de convivir con tu mascota, lo más común es que se deba a que no los estemos educando bien y a que descocemos las necesidades del animal.
Una cosa que debemos saber es que el perro es un animal de costumbres, costumbres que no pueden cambiar a nuestro antojo. Tendremos que definir los límites entre las áreas que no podrá visitar de nuestra casa, el lugar donde hará sus evacuaciones, donde estará su comida y donde dormirá. Las tareas más complejas pueden ser enseñadas en casa o acudir a un profesional, si nosotros no somos capaces de conseguirlo. El problema reside en que tendremos que buscar a un entrenador capacitado para estas tareas y no todos lo están. Un aspecto a tener en cuenta es la capacidad que tenga el entrenador para entender al perro, para interpretar lo que hace y la experiencia que tenga, ya que de esto dependerá qué tipo de técnica aplicará y cómo la aplicará.
Hoy os enseñaremos algunos consejos básicos que nuestro perro debe saber.
Hábitos de aseo
Este proceso podrá empezar nada más llegar el perro a casa. Normalmente, cuando un perro es cachorro tiende a hacer sus necesidades donde mejor le viene y no se preocupa de buscar un lugar para ello. Por eso, nosotros somos los que le tenemos que enseñar a que lo haga en un lugar determinado mientras es cachorro y a que lo haga en la calle cuando es adulto.
Un perro suele hacer sus necesidades unos 10 minutos o así después de comer, el truco está en que cuando es cachorro, después que termine de comer llevalo a la zona habilitada para hacer sus necesidades. Coloca un periódico y espera a que las haga ahí. Poco a poco verás como tu cachorro, cada vez que tenga que hacer sus cositas irá a ese lugar. Según vaya creciendo, en vez de llevarlo a un lugar de la casa, sacalo a dar un paseo a la calle hasta que lo haga allí. Esto puede llevar a que tengas que sacar a tu perrito hasta 5 veces a la calle, pero no te preocupes, porque poco a poco él se irá acostumbrando a que sólo podrá hacer sus necesidades en la calle y esperará a que le saques para hacerlas. Es cuestión de tiempo. Cuando consiga hacerlo en el periódico si es cachorro o en la calle si es más adulto recompensalo, así lo asociará con algo gratificante.
Buenos modales
Según vaya creciendo nuestro cachorro, querrá investigar y conocer todo lo que le rodea y como cualquier niño, será más inquieto y se pasará la mayor parte del tiempo jugando. Lo primero que tienes que hacer es habilitar a tu perro su propia zona, donde esté su camita y sus cosas y que ésta sea cómoda, así no ocupará nuestro espacio subiéndose a los sofás, a nuestra cama...Otra cosa muy habitual de los perros jóvenes es que se suban en tus piernas, poniendo las patitas sobre ti. Bastará con un no rotundo y unas palmadas acompañadas de bajarle las patitas al suelo para que vaya aprendiendo que eso no se debe hacer. Ten en cuenta que si tu perro hace esas cosas contigo, puede hacerlas también con cualquier visita que venga a casa o incluso, en la calle. También, debes prestar atención a sus dientes. Cuando empiezan a salir, todo el afán del cachorro será morder todo lo que se encuentre por su camino. Para evitar esto compra unos mordedores especiales que encontrarás en las tiendas de animales, así aparte de proporcionarle incontables horas de placer y diversión, habrá satisfecho su necesidad por morder.
Es cierto que un buen adiestramiento de nuestro perro debe empezar desde cachorro, ya que es la etapa donde mejor aprender y más fácil, pero si tienes un perro adulto, fruto de una adopción por ejemplo, también podrás llevarlas a cabo. El único problema es que al ser ya perros adultos tienen sus propias manías, como nos pasa a los humanos y costará un poco más quitarselas, pero no te preocupes, con paciencia y un poco de tiempo todo es posible.
Imágenes/Flickr: Clownfish, Rvan Carr, 23am.com