El Moquillo, La Parvovirosis, la Coronavirosis y la Hepatitis, son enfermedades víricas transmitidas por unos agentes infecciosos denominados virus. No existe tratamiento específico para los virus, la única opción, hoy en día, es controlar los síntomas de la enfermedad producidos por los Agentes Oportunistas.
!Ojo!, la única forma de prevenirlos es mediante la correcta vacunación y la profilaxis. Si llegaran a contagiar a tu animal, sólo le puedes ayudar acudiendo a tu veterinario para atajar las infecciones secundarias.
El Moquillo
Se trata de una enfermedad infecciosa muy contagiosa, e incluso mortal, pero no afecta a las personas. Es muy sensible al calor y se destruye a temperatura superior a 50º C o con desinfectantes a base de amonio cuaternario.
La transmisión se realiza mediante contacto directo entre los perros, diseminándose vía aérea y accede al animal por la nariz o boca. A través de los ganglios linfáticos se multiplica y posiciona en el organismo. De aquí pasa a la sangre. Una vez que un virus está en el torrente sanguíneo se denomina 'Viremia'.
La respuesta inmune es fundamental para controlar la infección:
- Si es alta, se controla y el animal se recupera.
- Si es baja, se permite la distribución a todos los órganos y sistema nervioso.
- Si es escasa, el virus sólo permanece en las neuronas provocando cuadros nerviosos crónicos que pueden aparecer, incluso, sin sintomatología previa.
Veamos, pues, un resumen de la enfermedad:
1º.- Exposición al virus.
2º.- Periodo de incubación. 6 días.
3º.- Periodo de viremia. De 3 a 4 días con síntomas de fiebre y mucosas oscuras.
4ª.- Reposo aparente del virus durante 5 días.
5º.- Fase de estado: síntomas graves: conjuntivitis, fiebre, síntomas respiratorios y digestivos.
6º.1. -Recuperación con secuelas (si ha habido vacunación).
6º.2.- Sintomatología nerviosa y muerte (si no ha habido vacunación).
La Parvovirosis
La Parvovirosis afecta a cachorros. El periodo más crítico de una posible infección es entre las 6 y las 12 semanas, por la pérdida de protección materna. No afecta al ser humano. Es un virus muy resistente, por lo que constituye una enfermedad muy contagiosa y de difícil erradicación. Para desinfectar las zonas contaminadas hay que realizar una limpieza de la superficie y usar hipoclorito sódico.
Basta con pequeñas dosis infectantes en la diarrea para contagiar, vía oro-nasal, al cachorro. El virus pasa de los órganos linfoides a la sangre a los tres, cuatro días de incubación. Entonces aparece fiebre e infecta el intestino, dando lugar a vómitos y diarrea sanguinolenta (color chocolate o rojo). Si se trata de con prontitud y las defensas del cachorro son altas, la curación es posible.
Los cachorros contagiados antes de las 8 semanas o en el útero de la madre, padecen muerte súbita o problemas cardiacos. Menos de 8 semanas: -70% muerte en breve. -30% sobrevive incluso años. -morirán por cardiopatías
Hepatitis
Es una enfermedad infecto-contagiosa que padecen principalmente los cachorros en su primer año de vida, aunque los perros no vacunados pueden verse afectados a cualquier edad. Muy resistente pudiendo vivir el virus incluso meses si la temperatura es inferior a 4º C. Los puedes eliminar con desinfectantes Iodados o fenol.
Hasta los seis o nueve meses, a través de las secreciones que el perro contagiado expulsa por nariz, boca y en orina, se produce el contagio. Afecta fundamentalmente a ojos, riñón e hígado, pudiendo ser mortal. Hay muchos animales que portan el virus sin padecer sintomatología, siendo una fuente muy peligrosa de contagio. La respuesta inmune aparece a los 7 días.
Existen tres formas de aparición:
- Forma sobreaguda: cachorros de pocas semanas, muerte en pocas horas, sin síntomas previos. Parece un envenenamiento.
- Forma aguda: fiebre, anorexia, dolor; vómitos, diarreas con sangre; lesión ocular y renal; muerte en 5/ 7 días; o lenta recuperación.
- Forma crónica: cirrosis hepática, pérdida de peso, alteraciones en el hígado.
Otitis
Es la inflamación de las estructuras del oído producida fundamentalmente por bacterias, levaduras o cuerpos extraños. Es un proceso doloroso que si no se trata de forma correcta puede llegar a convertirse en crónico.
- ?Cómo darte cuenta?: tú, como propietario, puedes detectar una otitis si observas en tu animal que se rasca y frota excesivamente el oído? por el aspecto de sus secreciones y, en casos graves, inclina excesivamente la cabeza.
-?Qué hacer? Dirígete al veterinario, lee el prospecto detenidamente y administra de forma correcta el tratamiento.
- ?Cuál es el tratamiento? antibiótico, anti inflamatorio, limpiador de oídos y gotas.
Para tu comodidad, te informamos de que existen gotas de muy amplio espectro que llevan incorporado el limpiador y, que además, son de una sola aplicación al día, lo que te ahorrará tiempo en la administración del tratamiento. Siempre habrás de limpiar la cánula tras su uso.
- Vigila los oídos de tu cachorro.
- Realiza el tratamiento de forma correcta.
- Una otitis puede hacerse crónica.
- Usa productos eficaces y de fácil uso.
- Consulta a tu veterinario.