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Todos los seres vivos necesitan hacer ejercicio para sentirse útil, igual que nuestros perros, que para quedarse satisfechos necesitan jugar y hacer ejercicios físicos y mentales para poder tener una vida equilibrada y crear un buen vínculo con su dueño.
Con los juegos de olfato, nuestro perro utilizará su mejor herramienta y afinará más su técnica. Son ejercicios mentales que hace que el animal compagine esta actividad con otras, pero debemos hacerlo equilibradamente, ya que si hacemos cualquier actividad en exceso, se la puede tomar como obsesiva y estresante.
Para comenzar, podemos coger su pienso, sujetando al perro y tirando un trozo de carne delante de él para que la vea, y después le soltamos dándole la orden de búsqueda. El perro irá detrás de ella para comérsela, esto lo asociará directamente con la comida.
La siguiente vez, lo sujetamos y escondemos el trozo de carne detrás de una mesa, por ejemplo. Cuando le soltemos, le decimos la orden de búsqueda, y el perro buscará la croqueta, porque aunque no la vea, ha visto donde la hemos escondido, e irá a comérsela. Haremos esto de manera sucesiva hasta ver que ha interiorizado la orden con la acción de buscar la comida. Entonces podemos ponérselo más difícil y dejándole fuera de la habitación y haciéndole pasar cuando la comida esté escondida en diferentes lugares.
Después de cada ejercicio es bueno que le premiemos efusivamente cuando haya encontrado el premio oculto, y le demos el resto de su ración. Si acabamos bien el ejercicio, nuestro perro tendrá mayor motivación por el juego al comenzar la próxima vez.
Les dejamos un material audiovisual donde dos perros salen divirtiéndose y jugando. El primero es más fácil, pero una vez que el perro entiende la orden se le puede enseñar a buscar otros objetos. Espero que prestes atención a este gran contenido para mejorar las dinámicas con tus mascotas.
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Por David Castro, adiestrador, peluquero y esteticista canino.
ACEO - Asesoramiento Canino en Estabilidad y Obediencia
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