Las enfermedades comunes de un gato pueden llegar a perturbar el buen estado de salud de nuestro felino.
Enfermedades provocadas por parásitos externos
Algunas de estas enfermedades pueden ser provocadas por parásitos externos, este es el caso de pulgas y garrapatas. Esta enfermedad se suele dar con más frecuencia en gatos que tienen acceso a la calle aunque el que esta en casa tampoco se libra de ellas.
Los síntomas de las pulgas y garrapatas lo puedes notar porque tu gato se rascará continuamente y le notarás más cansado. Existen numerosos métodos para su prevención, como por ejemplo pipetas, collares antipulgas, lociones...
Dentro de este tipo de enfermedades podemos meter la sarna, que en este caso es producido por los ácaros. Lo síntomas son la caída del pelo, dermatitis aguda y aparición de costras. Los gatos domésticos que no salen de casa tienen pocas probabilidades de padecerla. La solución a este problema es a base de productos en forma de champú. Es sencillo de eliminar.
Enfermedades por parásitos internos
Estos parásitos suelen presentarse en forma de lombrices y aunque suele ser una enfermedad común no conlleva mucho peligro, ya que tiene fácil tratamiento. Su síntomas son pérdida de peso, falta de apetito, vómitos, pelaje sin fuerza. Para evitar esta enfermedad se suelen administrar periódicamente antiparasitarios a lo largo de toda la vida del gato.
El mayor problema de esta enfermedad es que puede llegar a contagiar a las personas, sobre todo a aquellas que conviven con ellos. Es muy importante tenerles bien desparasitados.
Enfermedades oculares
También es muy habitual que los gatos tengan problemas en los ojos y puede ser causada por muchas cosas. Puede ser conjuntivitis, que tenga el pelo largo y se le meta en los ojos, falta de higiene. Son fáciles de detectar, ya que le aparecerán legañas alrededor de los ojos. A medida que avanza la edad de los gatos es muy normal que sufran cataratas y falta de visión.
Enfermedades contagiosas
Dentro de estas enfermedades se encuentra la Calicivirosis, que es como un resfriado común.
Los síntomas son fiebre moderada, estornudos y ampollas en la lengua. Bastará con unos medicamentos que te recomendará el veterinario en forma de comprimidos o jarabe para que sea más fácil para tu gato.
También hay que hablar de la Rinotraqueítis felina. Es una gripe, que a veces puede llegar a complicarse. En los gatos pequeñitos puede causar la muerte. Lo notarás porque tendrá fiebre más alta de lo normal, aparecerá mucosidad, conjuntivitis... Si tu gato está vacunado es menos probable que la padezca.
Para evitar todo esto, lleva al día el calendario de vacunas de tu gato y le ayudarás a ser un poco más feliz.
Imágenes/Flickr: The water nymph, Bruin Photo, redcat29.