Cuando los europeos comenzaron a llegar al nuevo continente, descubrieron numerosas especies caninas que han permanecido hasta nuestros días, como el Chihuahua. Hasta el siglo XX, los historiadores europeos afirmaban que en América no existían los perros antes de la llegada de Cristóbal Colón.
?Por qué se pensaba que en el Nuevo Mundo no había perros? El motivo de esta confusión fue que los canes existentes en regiones como México no sabían ni siquiera ladrar y eran bastante diferentes a los ejemplares europeos. Durante el descubrimiento, y posterior conquista de América, los españoles llevaron consigo perros de guerra. Los indígenas tenían perros autóctonos, pequeños y frágiles que nada podían hacer contra los canes europeos entrenados para matar. Fruto del mestizaje entre ambos, hoy tenemos perros con unas características tan peculiares como el Chihuahua y el Perro sin pelo de Perú.
Chihuahua, una mascota en miniatura
Es uno de los perros más singulares del planeta, su pequeño tamaño y su gran carácter le han convertido en una de las razas más conocidas del mundo. Aunque sus orígenes se remontan varios siglos fue reconocido como raza a comienzos del siglo XX y se popularizo rápidamente gracias a su perfecta adaptación para los pisos pequeños.
Dentro de esta clase, existen dos tipos de ejemplares, los de pelo corto y los de pelo largo. Dentro de su aspecto físico también llaman la atención sus grandes orejas puntiagudas y sus ojos saltones y expresivos. Con respecto al pelaje la variedad de colores es enorme, siendo los negros y los de color canela los más comunes.
En lo referente a su carácter, este pequeño posee una gran inteligencia y vive en continuo estado de alerta. Esta última característica hace que muchas veces se presenten problemas por ladridos excesivos. También les caracteriza un fuerte concepto de la manada, por lo que son tremendamente fieles y no dudan en enfrentarse a otros canes de gran tamaño para proteger su territorio.
En los últimos años, y gracias al cine y a sus estrellas, se han puesto de moda, puesto que cumplen todos los requisitos necesarios para ser el can del siglo XXI, ya que no necesitan mucho espacio y no les suele gustar el ejercicio físico. Además, son extremadamente cariñosos con su dueño.
Perro sin pelo del Perú, una belleza diferente
Esta raza canina tiene más de 4.000 años de antigüedad y se conoce en su país natal como 'Viringo'. Hay quien cree que fue llevado a Perú por los inmigrantes chinos, mientras que algunos apuntan que proviene de África y que llegó junto a los nómadas que se instalaron en América. Lo que está ampliamente demostrado es que fueron utilizados por los Íncas en sus rituales religiosos y con fines medicinales.
Su gran peculariedad es la ausencia de pelo, aunque hay ejemplares que presentan manto en la cabeza, cola y patas. Esta circunstancia hace que necesiten cuidados específicos como baños más frecuentes, exfoliar e hidratar la piel todas las semanas para evitar que acumule grasa. También, suelen presentar una dentadura incompleta.
Luís Lozada, miembro del Club Perro sin pelo del Perú, destaca "el aspecto elegante, esbelto y musculoso de este can". Asimismo, afirma que son animales muy veloces y con un gran sentido auditivo, lo que les convierte en guardianes perfectos. En cuanto al carácter son perros nobles, aunque algo desconfiados hacia los extraños. Lo que más les gusta es el ejercicio físico al aire libre, puesto que son ejemplares muy nerviosos.