El calor y las altas temperaturas también afectan a nuestras mascotas. En nuestros gatitos es muy común verlos decaídos, estirados en el suelo como si fueran verdaderos trapos y con pocas ganas de jugar. Evidentemente, a ellos, cuya temperatura corporal es mucho más elevada que la nuestra y dado que su piel está recubierta por al menos un centímetro de pelo, les afecta y mucho la subida de las temperaturas, ¿qué podemos hacer nosotros para hacerles el verano más llevadero?
Ellos no se pueden poner ropa fresquita y por supuesto ni les hables de refrescarse con un bañito en la piscina o una ducha de agua fría, por eso, es importante seguir unas pautas para mejorar sus condiciones físicas y, sobre todo, estar bien atentos para que no se produzca un golpe de calor:
1. Procura que siempre tenga agua fresquita, los gatos siempre prefieren el agua en movimiento de un grifo que la que podamos proveerle en un cacharro. No es cuestión de tener el grifo siempre abierto, pero existen fuentes para gatos que hacen esta función, o puedes al menos dejarles que se recreen un ratito, durante las horas más duras de calor, en el bidé o la ducha.
2. Cuida de que su comida siempre esté fresca: con el calor puede calentarse de más, sobre todo cuando es comida de lata, y puede que nuestro gato no la quiera. Dale dosis más pequeñas y más veces al día y no pongas nunca su comida en zonas de sol o calor.
3. Déjale un rincón de las zonas más frescas de la casa para que él también pueda disfrutar de un poco de fresquito. Ellos son muy listos y las buscan por sí mismos, vigílale y pon su camita o un cojín en esa zona en la que ves que está más relajado.
4. ¡Cuidado con las ventanas! Los gatos son equilibristas por naturaleza, pero si son muy pequeños y juguetones pueden no estar entrenados para evitar resbalarse por el alféizar de la ventana. Si no estás en casa, por precaución, siempre cierra las ventanas si éstas están a su alcance.
5. Protector solar: no es broma, si tu gato va a estar muchas horas al sol, ellos también necesitan protección. Ponle unas gotitas en las orejas y el hocico. Estas zonas tienen menos pelo y están más expuestas. Este simple gesto puede evitarle un futuro cáncer de piel.
6. Cuidado cuando viajes: nunca dejes a tu gato solo en tu coche, sobre todo cuando aparques al sol. Llévalo contigo porque un coche al sol puede alcanzar temperaturas mortales para nuestro amigo.
Como veis, son consejos muy básicos y fáciles de seguir, ¿qué tipo de cuidados tenéis vosotras cuando llega el calor?
Imágenes: Comfycat/Flickr, Dave Duglade/Flickr y Jorbasa/Flickr