Conviene empezar con la vacunación del cachorro a las 5-6 semanas de vida. Antes, su sistema inmunitario no está preparado para ello e interfiere en los anticuerpos maternales. Tampoco conviene esperar demasiado, ya que dejaremos un periodo de vida sin defensas ante los virus.
Hemos de saber que los animales dolicocéfalos (Pastor Alemán, Pastor Belga, Collie...) tienen mayor predisposición a padecer moquillo, mientras que otros, como los Rottweiler o los Bóxer, están más predispuestos a sufrir parvovirosis debido a la conformación de su intestino.
Las vacunas deben mantenerse en todo momento a la temperatura adecuada, y tendremos muy en cuenta que poner una vacuna no sólo es poner una inyección, es ponerla con conocimiento de lo que se está haciendo. Cada veterinario posee sus propias pautas de vacunación dependiendo de la zona donde se viva y la raza.
Mostraremos un ejemplo de vacunación teniendo en cuenta que las revacunaciones deben ponerse cada 4 semanas y que la primera dosis de hepatitis se aconseja a partir de las 8 semanas de vida.
6 semanas: Parvovirosis.
8 semanas: Moquillo + Hepatitis.
10 semanas: Parvovirosis.
12 semanas: Moquillo + Hepatiti
16 semanas: Rabia
Las revacunaciones son anuales.
Consulta a tu veterinario, existen otras vacunas que puede necesitar tu perro. Ten presente que un can no vacunado es fuente de infección para otros congéneres. Vacunarlo es tu responsabilidad.