Antes de nada, recuerda que no debes exponer al cachorro a zonas de riesgo, calle u otros perros no vacunados, al menos hasta una semana después de su segunda vacuna.
Una vez puedas comenzar a sacarle de paseo, debes saber que el adiestramiento puede ser un juego de niños, sólo necesitamos un poco de ganas y paciencia. Premia las respuestas de tu cachorro con juego o alguna chuche. No lo satures, siempre debe quedarse con ganas de más.
El juego con otros perros es fundamental, ayudarás a su socialización. Al principio, deberás sacarlo tantas veces como puedas, hasta que controle sus excrementos. Debes aprovechar la dependencia que tiene el cachorro de ti en estos primeros días para enseñar a tu mascota a pasear junto a ti.
De adulto, debes sacarlo tres veces al día, y al menos, una vez a la semana, llevarlo de excursión.
Caminar con la correa es un ejercicio fundamental. Esto es elemental y necesario para cualquier perro, tanto de trabajo como de compañía, y en cualquier entorno en el que viva. No es un problema, pero no deja de ser desagradable, sobre todo en razas grandes, sacar a pasear al perro y que sea él quien arrastre al amo.
Para empezar, se llevará al cachorro, una vez ya esté acostumbrado al collar, a un lugar sin distracciones y se le invitará a seguir a su amo caminando junto a su lado izquierdo, impidiéndole que le rebase. Cuando parezca que anda por donde él quiere, el propietario deberá dar un paso atrás y adelante e invitarle al juego. Es un método que se basa en la indiferencia al error cometido para erradicarlo de forma no traumática.
En cambio, si el ejemplar es un poco mayor, en caso de que rebase al instructor, conviene darle un ligero tirón (refuerzo negativo). Para este ejercicio se aconseja usar collares de estrangulamiento, que producen una molestia leve al tirar momentáneamente. En cambio, se desaconseja totalmente usar el collar de puntas.