Por desgracia, esto sigue sucediendo y los pobres canes sufren mucho: están desnutridos, con frecuencia heridos y temen mucho de cualquier persona cuando se les acercan.
Pero aún hay buenas personas que los ayudan a recuperarse y les brindan un hogar, como Rico Soegiarto, que contó en el blog I love dogs and puppies cómo se cruzó con Hope, una perrita muy lastimada y desnutrida, casi al borde de la muerte.
En el aspecto muy deteriorado de la perrita, lo que Rico vio en los ojos azules de la perrita era esperanza y por eso la adoptó y nombró así.
Después de varios meses de recuperación, las heridas de Hope sanaron, su pelaje volvió a crecer y la alegría que todo perrito tiene regresó a ella.
Y entonces, ya completamente repuesta, Rico se llevó una gran sorpresa: la perrita era una preciosa husky.
Esta raza de perros suele ser muy apreciada y entre los que aún prefieren comprar que adoptar, un husky puede costar desde 5 mil pesos.
Pero la compañía de ellos no tiene precio y hacer ese gran acto de adoptar y rescatar tampoco.