Ya he comentado en varios artículos la capacidad que tenemos los humanos de querer imponer nuestras acciones como si tuviéramos la verdad absoluta. Esto sucede día a día cuando consciente o inconscientemente se humaniza al cachorro.
Es debido a nuestro egocentrismo que somos incapaces de respetar la naturaleza del perro como especie, y realizamos acciones tan ilógicas como, por ejemplo, cargar con el perro todo el día en brazos o llevarlo en el bolso, pero hay propietarios que llevan al extremo esa humanización: hay quienes les ponen pendientes, les hacen tatuajes, les realizan la cirugía estética, les pasean en carrito, los visten con ropa incómoda, etc.
Son los típicos propietarios que ven a los perros como niños, y queriendo hacer lo mejor para su perro, acaban llevándolos a unos niveles de ansiedad brutales. Son perros que normalmente son dominantes, gruñones, ladran en exceso, rompen cosas, exigen, … en resumen, viven en perpetuo estrés.
Si quieres tener un cachorro equilibrado, debes empezar por ser consciente de que es una especie diferente a la humana y, como ser racional que eres, debes actuar con responsabilidad y madurez. Para ello, la primera premisa para educar a un cachorro para que conviva en completa armonía contigo y tu familia, es no humanizarlo. No lo trates como si fuera una persona, trátalo como lo haría su grupo de perros: conviértete en un compañero más.
Muchos propietarios andan preocupados porque sienten que someten a su cachorro, lo humillan al darles disciplina, cuando realmente, lo que necesita un cachorro es tener claras unas normas de convivencia e interiorizarlas para vivir con nosotros en armonía.
¿Por qué debes convertirte en su educador y no dejar que el libre albedrío se imponga? Porque de esta forma tendrás un cachorro equilibrado. Si educas a tu cachorro desde el consenso familiar y con una serie de normas y rutinas, vas a tener a un perro feliz y equilibrado, lo peor que puedes hacer es tratarlo como un niño humano, porque lo acabarás humanizando.
Si empiezas por respetarlo como especie canina y te preocupas de cubrir todas sus necesidades: alimentación, actividad física, amor, educación y cuidados, tu perro no necesitará mucho más.
Sé que hay personas que no pueden evitarlo pero hazte esta pregunta: ¿buscas su felicidad o la tuya? Porque si buscas la felicidad de tu perro, déjale ser perro: no lo cargues, edúcalo, deja que haga toda la actividad física que necesite, que juegue, y nunca, lo trates como un pequeña persona, porque no lo es.
Los perros no necesitan spas, ni cirugías, ni ir en carrito para pasear. Los perros necesitan disciplina, ejercicio físico, comida, cuidados, un buen hogar donde resguardarse de la lluvia y el frío y todo el amor que quieras darle, pero no materialmente. El mejor amor es cubrir sus necesidades básicas y un buena educación basada en su psicología.
Sandra Ferrer.
Creadora del Programa de Educación Canino “Cómo Educar a un Cachorro”
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