El San Bernardo es bastante fácil de identificar gracias a un pequeño barril que llevan colgando alrededor de su cuello, en su interior lleva un licor llamado Brandy que se utilizara para reanimar a estas personas que se encuentran al borde del colapso y morir a causa del intenso frio (hipotermia).
Por la película Beethoven el San Bernardo es también visto como un perro muy cariñoso, amante de los pequeños, dócil, fiel y tierno como un bizcocho. Y sí, es una raza muy cariñosa y las hembras desde luego se llevan la palma con ello. Aunque… los machos son muy territoriales y dominantes, muy regios con una personalidad preparada para ser un gran guardián de la casa, lo cual los hace ideales para este trabajo si fuera necesario.
Esta raza se considerará dentro de los perros gigantes porque su tamaño puede ser de 91,5cm de grande, ¡así que hay que asegurarse de tener espacio para poder tenerlo a sus anchas! Por supuesto al ser de tan gran tamaño también hay que ser conscientes que comen en grandes cantidades (que no quiere decir muchas veces al día).
Hay que comenzar el adiestramiento lo antes posible con el San Bernando por su posible comportamiento dominante en sus dueños, así que lo ideal es comenzar lo más pronto posible para dejar claro que él es un seguidor y tú su líder, pudiendo evitar futuros problemas de mal comportamiento y enseñándoles desde bien pequeños las bases requeridas para tener un perro educado y adiestrado. Es un perro tranquilo y sereno, no es destructivo, llegando al punto de rozar incluso la pereza por lo que habrá que hacerlo mover para que no se quede dormitando todo el día. Por lo tanto hay que saber que es un gran guardián, fiel y cariñoso con los miembros de la casa.
Por Marcos Mendoza, adiestrador canino.