Dos vasos de ejercicio, uno de disciplina y unos toques de cariño
A nuestros perros tenemos que verlos y comprenderlos empezando desde su lado más salvaje y terminando en el doméstico, su nombre de pila. Solo así entenderemos bien el contenido de éste artículo y su consiguiente aplicación.
Dentro de los cánidos se encuentran los lobos, dingos, zorros, coyotes, perros y chacales.
Debido a la manipulación humana hay más de 300 razas distintas reconocidas por la FCI (Federación Cinológica Internacional) sin contar, claro está con la infinidad de cruces que existen hoy día en el mundo. En cada una se buscó algo específico en el animal, potenciando algunos atributos y haciendo que otros desaparecieran; perros de caza (hay tres tipos: cobradores, perros de agua o de muestra), de pastoreo, de guarda, de pelea, de compañía, de búsqueda y rescate,de guerra, perros guía, de carreras, de asistencia,etc etc…
Una vez sabemos que pertenecen a la familia de los cánidos,que son una subespecie del lobo,que es de una raza en concreto o no (con las características genéticas que eso conlleva), que es un animal doméstico por influencia del hombre , que hay pruebas arqueológicas que demuestran que el perro lleva en convivencia cercana con los humanos de 9000 a 14000 años y que pruebas fósiles demuestran que los antepasados de nuestros perros modernos ya estaban asociados con los humanos hace 100.000 años……. podemos llegar a dato final, el menos relevante, su nombre: Tobi.
Nuestros perros necesitan quemar energía, realizar ejercicio, 10.000 años de domesticación no es nada comparado con los cientos de miles, millones de años que tienen de descendencia tras de sí. El instinto de caza y territorialidad-posesividad es innato en ellos, más acentuado en unos que en otros, pero está ahí, sin duda alguna. Su principal cometido, como en los demás animales salvajes es perpetuar su especie y conseguir alimento para sobrevivir. Ese es/era su día a día.
Al meterlos en nuestro mundo humano les hemos “privado” de cazar (perros de compañía), de trabajar. Poniéndoles directamente el plato de comida delante suyo. Un perro al que no se le da una “ocupación”, algo en lo que desgastar su energía mental y física es un animal al que no le estamos ofreciendo la necesidad de satisfacer esa actividad natural, que ya no le es imprescindible para sobrevivir, pero que sigue necesitando.
Por lo que, en algunos casos la falta de ejercicio-motivación irá creando una bola de ansiedad y estrés al no poder quemar toda esa energía acumulada, creando una mente inestable, propiciando conductas inadecuadas con su entorno. En otros casos se harán más “vagos”, menos activos, menos vivaces, más frustrados. Y eso no es sano para nuestro can, no disfrutan la vida como deben y merecen.
La segunda actividad imprescindible es la disciplina. Un perro bien educado tiene que saber hasta donde puede llegar, donde puede ponerse con energía alta y juguetón (aire libre) y donde debe mantener una energía baja y estar tranquilo (casa).Donde puede entrar, donde no. Es totalmente necesario enseñar a nuestro can las normas y los límites, tanto en casa como en la calle o en lo social.
Con esto haremos que la convivencia entre humano y perro sea más placentera, que haya un respeto mutuo(importante conocer la psicología canina para saber respetar a nuestro perro) y un orden y estabilidad mental en su cabeza canina.
Por prioridades;
Primero ejercicio diario, mental y físico:
En forma de paseos (perro al lado del dueño)es una actividad relajante y mental, hace que el perro se acostumbre a lo que le rodea, le quita posibles miedos y crea más vínculo con el guía, ejercicios de olfato(mental), etc..
Como ejercicio físico podemos salir a la montaña y que vaya a su aire de aquí para allá, que corra en el parque con otros perros (no os acostumbréis a esto, es actividad social y está muy bien pero le viene genial alternar todo tipo de ejercicios, es más cómodo ir siempre al mismo parque, pero si le variáis las actividades será más motivador para el , nuevas experiencias y mejor comportamiento en general) salir en bici, salir a correr, o llevarlo a nadar (buenísimo ejercicio). La pelota con precaución, demasiada puede potenciar su posesividad y causarle demasiada obsesión. Mejor un ejercicio más natural.
Y luego las normas, unos límites y enseñanzas (disciplina) para que la convivencia en general sea más fácil para ambos. Un perro sin límites es un perro que no tiene control mental sobre sí mismo ni obedecerá cuando tenga que hacerlo, enturbiando así la unión con su dueño.
La pizca de cariño no hay que entenderla como algo duro para él. Todo lo contrario. Si lo pensamos bien, los que necesitamos dar constantemente ese exceso de mimos somos nosotros, ellos no los necesitan de esa manera, es más, el exceso de cariño o los mimos dados en mal momento lo único que propician son conductas inadecuadas, solo dañan al perro. Fijaros en la forma de socializar de los perros, pocas veces se les ve empatizando en forma de cariño, aprendamos de ellos.
Normalmente se empieza al revés. Desde por la mañana ya estamos atosigando al perro, apenas de damos ejercicio, siempre hay rutina monótona y las normas unas veces se cumplen, otras no, o directamente no las hay.
Pensad en vuestro perro como tal, como descendiente del lobo con unas necesidades genéticas, dadle ejercicio físico y mental, enseñadle como comportarse y hasta donde llegar, démosle confianza con nuestro liderazgo y finalmente comérnoslo a besos pero cuando de verdad lo necesite, cuando esté tranquilo, haya realizado una buena acción, o por la noche, después de una buena jornada de actividad. No digo que no se le mime de día.. pero con equilibrio y sabiendo qué cosas son más importantes para el,aprendiendo a darle lo que de verdad necesita.
En éste orden
Ejercicio —-Disciplina (Normas y límites)——-Cariño
¿Cuanto tiempo dedicáis a vuestro perro entre semana?¿ y el fin de semana? Compartamos opiniones!!
Fuente: este post proviene de ACEO, donde puedes consultar el contenido original.
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