Ingredientes:
Una buena cuchara sopera de “MUY BIEN”
Con este tema quería empezar el blog.
Después de una corrección SIEMPRE viene la enseñanza. Buscamos que nuestro perro comprenda lo que queremos de él. Procuraremos hacer que acierte en la próxima ocasión, poniéndonos más fácil el felicitarle. Y así, hacerle ver que lo hizo MUY BIEN.
Es mucho más habitual el NO en nuestras bocas que el MUY BIEN. Y si nos paramos a pensarlo nos daremos cuenta:
¿Cuantas veces reprimimos al perro cuando se sobrepasa con otro?
¿Cuantas veces nos enfadamos creando una guerra de tira y afloja durante el paseo?
¿Cuantas veces le decimos que no ladre en casa o salte a la gente que le saluda? Que no moleste?
Cuantas veces le decimos que no…etc etc
Ahora algunas de las que sí deberíamos hacer;
¿Cuantas veces premiamos un estado de relax en casa? que no haya saltado sobre alguien?
¿Cuantas veces premiamos sus señales pacíficas hacia otros perros? lomo, orejas, boca, tensión corporal, mirada, etc..
¿Cuantas veces premiamos el simple echo de que nos mire en el paseo?¿ y de que haya ido sin tirar de la correa, aunque hallan sido 5 segundos?
¿Cuantas veces premiamos de forma correcta? (con seguridad, énfasis comedido y sin excitar).
CON UNA ENERGÍA ESTABLE.
Ojo, no estoy hablando de premios como la comida o la pelota. Estoy hablando de un premio social, ya sea una leve caricia o un “muy bien” de boca. El echo de usar otro tipo de premios físicos solo hacen que la energía del perro suba y se excite. Buscamos que comprenda que estamos orgullosos por su conducta, le será más fácil de interiorizar si su nivel de energía es bajo y relajado. Igualmente debemos conocer a nuestro perro, pues igual con una caricia algo efusiva podemos hacer que se sobreexcite, sabiendo ya, para la próxima, que deberemos ser más cuidadosos con la caricia. O simplemente podremos felicitarle con la palabra mágica; “muy bien”.
Mantener su mente sin estrés ni ansiedades es básico en la vida de nuestro perro. Y para las enseñanzas es fundamental que no haya demasiada actividad. Pero este será otro artículo. Otro ingrediente imprescindible.
Corrige, sí. Pero si te esfuerzas en reforzar las todas las cosas que te gusten de tu perro acabarás dándote cuenta con el tiempo que corriges menos y premias más. Mejorando vuestro vínculo.
Premia más y repetirá esa conducta.
¿Qué opináis?¿Premiáis siempre que os gusta algo de vuestro perro?