Según un estudio elaborado por la investigadora Marianne T.E. Heberlein de la Universidad de Zurich, publicado en la revista Animal Cognition, confirma que las mascotas manipulan a sus propietarios. En concreto, que los perros tienen una amplia capacidad de manipulación, así como la habilidad de ajustar su comportamiento. Sí, nos engañan. Y nos observan con sigilo y disimulo para conseguir lo que quieren.
El experimento que confirma que las mascotas manipulan a sus dueños estudia el engaño de forma científica. La investigadora, según declaró a El País, optó por realizar esta investigación tras rememorar sus experiencias de niñez con sus perros. Comenta que sus canes eran hábiles y sigilosos para conseguir sus objetivos. Uno de ellos era capaz de tumbarse en la cama de su otro perro, aunque estuviese tumbado allí. Asimismo cuando otro de sus perros intentó engañarla para que le diera golosinas de premio y cree que a veces lo consiguió.
En total se ha analizado el comportamiento de 27 perros que fueron vinculados a humanos con roles diferentes durante cuatro días. Los sujetos se dividieron en tres grupos: los dueños de las mascotas que actuaron como propietarios de los mismos, los "cooperativos" (humanos desconocidos que le daban golosinas sin restricción) y los "competitivos" (humanos desconocidos que restringían el uso de golosina como medio alimenticio). Tras varias pruebas los canes tenían que guiar a los sujetos hasta uno de los tres contenedores que contenían una salchicha, comida seca y el último estaba vacío.
Al final, los perros guiaban mayoritariamente al cuenco donde escondía la salchicha a los sujetos "cooperadores", pero llevaban a los sujetos "competitivos" al recipiente vacío ya que después podían guiar a su dueño a la salchicha. Este comportamiento demuestra que tras un rápido aprendizaje, los perros desorientan a los sujetos que saben que no les van a dar las golosinas que encuentran, mientras que, ayudan ha encontrarlas a los que sí se las dan a comer.
El estudio concluye en que los peludos poseen unas habilidades cognitivas y flexibilidad para vivir con los humanos y confirma la hipótesis de que los perros son capaces de engañar. Así que si creíamos que nosotros engañábamos a nuestros peludos para conseguir nuestros objetivos, pues no siempre, son ellos los que nos engañan. Pero igual los queremos y los amamos por todas las caritas tiernas y picarescas que nos lanzan para que les demos lo que ellos quieren. Si te gustó este artículo, dale un vistazo a 5 beneficios de tener un gato en casa: estudios científicos lo confirman. Fuente: Mascotas Clic