¿Cómo se produce el contagio?
El contagio en personas se produce de la misma forma que en nuestros perros, a través de la picadura de un mosquito flebotomo que previamente a picado a un animal infectado.Se han dado casos de transmisión de madres a hijos, por transfusiones de sangre o agujas infectadas, pero con muy poca frecuencia.
¿Cuales son los síntomas?
La leishmania no suele afectar de forma grave a las personas que tienen un sistema inmune que funcione correctamente, pero en aquellas personas con el sistema inmune débil puede complicarse causando graves problemas.Debemos distinguir entre dos tipos de leishmania cuyos síntomas serán diferentes.
Leishmaniosis cutánea
Este tipo de leishmania se incuba durante un periodo de entre dos semanas y cuatro meses y afecta a la piel y a las membranas mucosas. Los síntomas dependerán de la zona afectada. Lo ideal es recibir tratamiento médico, pero sin el también pueden curarse aunque tardaría mucho tiempo y dejaría secuelas.Úlceras en la boca y nariz o llagas en la piel que no curan o se convierten en úlceras
Congestión nasal y hemorragia
Dificultad resporatoria Puede dividirse en cuatro tipos: cutánea clásica, mucocutánea, cutánea difusa y atípica cutánea.
Leismaniosis visceral
Es mucho más complicada y puede afectar a divérsos órganos como el hígado, el bazo o la médula ósea.Los síntomas pueden ser fiebre, perdida de peso, anemia, sudores frios, dolores en el abdomen, debilidad y un aumento del tamaño del hígado y el bazo.
En niños puede empezar con fiebre, tos y alteraciones digestivas (diarrea y vómitos)
¿Cómo se diagnostica?
Hay varias formas de diagnóstico:PCR: Reacción de Cadena de Polimerasa
IFI: Inmunofluorescencia Indirecta
ELISA: Ensayo inmunoabsorbente ligado a enzima
Prueba de Leishmania
¿Cómo prevenirla?
¡Qué no cunda el pánico! Varias personas cuyo perro ha sido diagnosticado con leishmania me han preguntado que si su perro es un riesgo para los demás animales de la casa o para las personas, especialmente los niños.El perro infectado no puede transmitir la leishmania directamente, hace falta que un flebotomo le pique, se infecte y posteriormente pique a otro miembro de la familia.
Es muy improbable que un mosquito pique dos veces seguidas, por lo que si llegase a picar a ese perro lo más probable es que no vuelva a picar hasta un rato después estando ya lejos de ahí.
De todas formas, hay que tomar medidas de prevención tanto si nuestro perro no esta infectado para que no la contraiga como si está infectado para que un flebotomo no le pique y se extienda la enfermedad.
¡Pero nunca deshacerse del perro infectado! Como ya hemos dicho, es más probable que recibas la picadura de otro mosquito infectado que de aquel que ha picado a tu perro.
¿Cuáles son estas medidas?
Colocar mosquiteras en casa: Colocando mosquiteras evitaremos que los molestos bichos entren en casa y a la vez reduciremos el riesgo de contagio de leishmania.Evitar salir por la noche: El mosquito tiene mayor actividad por la noche y, sobre todo, en zonas cercanas a ríos, lagos y otros lugares con mucha humedad. Si evitamos salir en esta franja horaria y dormir a la intemperie reduciremos la probabilidad del picotazo.
Utilizar repelentes: Tanto en casa como cuando salgamos a la calle podemos utilizar repelentes de mosquitos para evitar las picaduras.
Proteger a tu perro: Es esencial que empleemos una correcta protección con nuestros perros tanto para su seguridad como para la nuestra y la del resto de personas y animales. Hay distintos productos en el mercado que evitan la picadura del flebotomo como os contábamos en este artículo. ¿Conoces algún caso de leishmania en personas? Cuéntanoslo en los comentarios para ayudar al resto de lectores