Las precauciones a tener en cuenta en los momentos previos son principalmente dos: la desparasitación y vacunación del animal para evitar posibles infecciones y enfermedades; y, en caso de que la mascota suela dormir con nosotros y queramos que cuando llegue el bebé no siga siendo así, debemos ir acostumbrándolo poco a poco a su nueva ubicación para que el cambio no sea tan brusco y radical.
En el primer contacto es importante permitir a nuestro animal oler al bebé para que conozca su olor y se vaya familiarizando con él. Debemos actuar de un modo tranquilo y relajado para evitar transmitir excitación a nuestra mascota y que actúe de un modo impulsivo y nervioso.
Pero quizás la mayor preocupación de los padres sea el riesgo de un ataque por parte de nuestra mascota, por ello sería conveniente enseñar algunas órdenes básicas a nuestro animal, como ?sienta, para, quieto, coge, suelta??.
Para evitar los celos es importante prestar atención al animal cuando esté presente el bebé para que no lo vea como un competidor.
A modo de resumen, las 5 claves para una buena convivencia son:
Realizar los preparativos con antelación.
Actuar con calma.
Presentar al bebé a nuestra mascota de forma gradual.
Supervisar a ambos en todo momento.
Conseguir que nuestra mascota relacione la presencia del bebé con cosas positivas.
Cabe destacar por último que es igual de importante enseñar al perro a tratar al niño, que enseñar al niño a tratar al perro.
Publicación escrita por Melisa.
Fuentes: todopapas.com, serpadres.es y madridsalud.es