Comenzaremos agrupando los temblores según los siguientes aspectos: La raza y la edad; psicológico, físico y sintomático.
La raza y la edad
Algunas razas pequeñas como los Yorkshire o Pinscher son más predispuestas a temblar ante cualquier estímulo, frío o cambio en el entorno.
En este punto también deberemos tener en cuenta el síndrome de Sharker, o el síndrome del perro blanco. Este síndrome, afecta a todas las razas pequeñas menores de dos años, que tengan el pelo blanco y largo (West Highland White Terrier, Caniche, Bichón…). Donde el síntoma principal es el temblor generalizado de todo el cuerpo, llegando a presentar además debilidad en las patas y convulsiones. En este caso, deberemos acudir a nuestro veterinario lo antes posible.
La edad es otro de los factores por lo que nuestro perro, comienza a tener temblores localizados en las extremidades mientras se encuentra en reposo. En cambio, si estos temblores localizados ocurrieran mientras se encuentra en movimiento, podría ser síntoma de artritis o alguna enfermedad inflamatoria. En este último caso, deberemos llevarlo cuanto antes al veterinario.
Psicológico
A veces podemos observar como nuestro compañero comienza a temblar cuando jugamos con él, o cuando nos recibe al llegar a casa. Esa alegría y ese estado de excitación, puede desencadenar en temblores generalizados acompañado con algunas pérdidas de orina.
A causa del miedo, ya sea por una reprimenda, fuegos artificiales o truenos, nuestro pequeño amigo se esconde, encoje y también comienza a temblar.
También a causa de la ansiedad por separación, pueden aparecer estos temblores. La ansiedad por separación se produce cuando nos vamos un tiempo demasiado largo, dejándolo sólo en casa. Para ello, deberemos habituarlo a estar sólo desde cachorrito, comenzando por unos minutos y aumentando el tiempo hasta algunas horas.
Físico
Al igual que a nosotros, las bajas temperaturas puede ser otra de las causas más comunes de temblor, en especial en perros sin pelo, razas toy o de pelo muy corto, que no soportan temperaturas bajas. Para evitar y/o paliar estos temblores, podremos ponerles ropa adecuada para ellos.
El exceso de ejercicio puede ser otro de los causantes del temblor, siendo éstos localizados y llegando a desencadenar en lesiones musculares. Como ya hablamos en El ejercicio de nuestro fiel amigo, el perro, deberemos tener en cuenta algunos puntos para iniciar un ejercicio intenso, además de ajustarlo gradualmente a sus necesidades.
Cuando nuestro perrito se da un golpe fuerte y/o siente dolor, puede comenzar con temblores generalizados. Estos pequeños tienen una gran resistencia frente al dolor y acompañado a que no pueden expresarlo verbalmente, la forma física de exteriorizarlo es mediante el temblor. Por lo que deberemos llevarlo al veterinario cuanto antes.
Sintomático
Este punto puede ser uno de los más importantes. Porque estos temblores generalizados o locales acompañados de otros síntomas como fiebre, vómitos, decaimiento, babeo, pérdida de apetito, etcétera, podría ser síntoma de enfermedades graves como moquillo, envenenamiento, intoxicación o hipoglucemia. Por lo que deberemos llevarlo de inmediato a nuestro veterinario para que pueda actuar lo antes posible.
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