Por su puesto, para cualquiera que tenga amor por un perro y lo vea enfrentando problemas con sus extremidades va a sentir mucha angustia. Son muchas las variables y posibles motivos que pueden causar este problema.
La edad, la raza, la actividad diaria o su falta, el cuidado en la etapa de cachorro, la alimentación. Todo esto juega un papel en la salud general de un perro. Además, hay que considerar diferentes enfermedades que afectan la movilidad de las patas delanteras.
Toda persona que tenga o ame a los perros debe saber que hay detrás de esta condición. Descúbrelo aquí.
Lesiones en las patas delanteras de un perro
Muchos perros, casi todos, son amantes de correr, saltar y divertirse con sus compañeros humanos o perrunos. En medio de estas actividades puede ocurrir una lesión en una o en ambas patas delanteras. También las actividades de pastoreo, caza, o ir de excursión pueden tener el mismo resultado. Es decir que se lleven un golpe, se hieran o se incruste un cuerpo extraño en la pata.Las características de las patas de los perros pueden parecer contradictorias. Son fuertes, resisten desgaste, movimiento, fricción, etc. A la vez son muy delicadas ya que tienen una senilidad alta al dolor, y al contacto inadecuado. Por eso, reaccionan con tanta energía cuando se les pisa accidentalmente una patica.
Ahora bien, las lesiones pueden ser visibles de inmediato o ser progresivas. Un día parece que no pisa bien, pero a medida que pasan los días se va notando que es una cojera. Puede expresar dolor, perder interés en actividades que implique moverse.
En algunos casos estas lesiones causan más dolor en cierta posición que en otra. Todo depende de que tan severa sea, así como la zona específica donde se haya lastimado.
Las almohadillas, aunque son muy resistentes, también son susceptibles de lastimarse con objetos cortantes o punzantes. Pueden aparecer en esa zona quistes, por lo general están relacionados con la edad. Suelen no ser muy graves, pero es necesario descartar que sean cancerígenos.
Lo más recomendable en estos casos es llevar al can al veterinario. Así le podrán hacer diferentes pruebas para determinar cuál es su estado.
¿Por qué les fallan las patas delanteras a los perros?
El moquillo es una de las causas más frecuentes. Esta enfermedad se debe a un virus, tiene una mayor incidencia en cachorros que aún no tienen el esquema de vacunas completo. En los adultos ocurre de manera excepcional.Esta enfermedad afecta diversos órganos y sistemas en el organismo, incluyendo el sistema nervioso. De allí que el animal no tenga control sobre sus extremidades. No todas las formas de esta dolencia tienen el mismo impacto, ya que el virus tiene diferentes mutaciones, unas resultan menos agresivas que otras. Hay otras enfermedades, como la ehrlichiosis, que se origina por la picadura de una garrapata contaminada. Estas enfermedades también presentan otras manifestaciones como pérdida de apetito, fiebre, problemas respiratorios.
La intoxicación por comer o inhalar sustancias dañinas o muy penetrantes, también puede afectar las patas. Esto se debe a que lo que haya consumido afecta al sistema nervioso, por lo que además de las patas delanteras, se puede ver desorientación, letargo, salivación, vómitos.
Los perros enfrentan problemas que afectan su movilidad con el paso del tiempo. Artrosis, desgaste de las articulaciones, calcificación o deterioro óseo, enfermedades autoinmunes que inciden en el sistema nervioso. También los músculos y tendones sufren desgaste, como se mencionó esto depende, en gran medida de las actividades del can.
Recomendaciones si tu perro tiene fallas en las patas delanteras
Si observas que tiene una cojera leve, después de tener un largo tiempo en reposo, tal vez se deba a una mala posición prolongada. En ese caso solo estará entumecida y volverá a caminar de manera normal transcurrido un rato. Si persiste el problema entonces hay que examinarla.En general, esa es la acción más inmediata que puedes tomar, revisar de manera exhaustiva del perro. Verificar si tiene dolor, si se está lamiendo alguna zona de las patas. También examinar bajo el pelaje la presencia de garrapatas u otros animales. Así como buscar heridas.
Esta revisión es necesaria hacerla con calma y delicadeza, ya que hacerla de manera brusca, además de asustar al perro, puede agravar lo que sea que esté afectando sus patas.
Una manera es tomar ambas, una en cada mano, suavemente, dejando al perro acostado. Recorrer ambas en busca de sentir algún bulto, hinchazón o cualquier señal que se vea diferente de una pata con la otra.
En caso de detectar una herida, puedes desinfectarla con productos específicos para animales y mejor si son para perros. En caso de no tener disponible en casa de estos, usa agua oxigenada para lavar y luego alguna solución yodada.
Ahora bien, si no puedes descubrir ninguna herida o una posible lesión. Lo más aconsejable es ir con rapidez al veterinario.
Tienes que considerar que, de acuerdo con los síntomas, hay que decidir si es una emergencia. Si presenta una o más de estas manifestaciones no puede moverse, o se queja por el dolor, tiene temblores, excesiva salivación, vómitos, diarrea, fiebre, letargia, temblor en los ojos es necesario considerarlo una emergencia.
Mientras más pronto reciba atención profesional, habrá mejores posibilidades de que se recupere con prontitud. Hay que considerar que siempre es preferible que el veterinario lo examine, aún si no parece una emergencia. Así, se puede ver su estado de salud de una manera más profunda y detallada, algo que nunca le viene mal a tu perro.
De acuerdo al diagnóstico, el veterinario hará diferentes recomendaciones. Medicamentos, algún tipo de soporte, o lo que considere necesario para resguardar su estado o evitarle sufrimiento.