Tratando a personas y animales con terapias energéticas y flores de Bach, he descubierto que la mayoría de los casos donde el animal padece alguna enfermedad o trastorno, es causa directa de la relación que tiene con el humano.
Ellos, los animales, son energía pura, amor incondicional y muchas veces nos hacen de espejo. Es por eso que tenemos que aprender a observar nuestro animal, a entenderlo más allá del animalito peludo que tenemos delante, a notarlo, a sentirlo, conectar con ellos, porqué está claro que ellos lo harían todo para nosotros (cada uno a su manera) y muchas veces nosotros no los entendemos, pero nos están hablando, no con palabras si no con hechos o actos. Aprender de tu animales es aprender de ti, sanar, armonizar...
Es por eso que hace tiempo, al tomar consciencia, escribí este artículo que pongo a continuación.
El velo del espejo
Mi perro tiene ansiedad, no lo entiendo, es tranquilo y nunca se queda solo en casa... consultaremos a un especialista de conducta canina.
Mi perro tiene piedras en la orina, no lo entiendo, como bien y esta sano... le haremos un tratamiento veterinario y un seguimiento.
Mi perro tiene conjuntivitis, no se por qué, le pondré gotas...
Mi perro tiene miedo, no se a qué, no tiene traumas...
Tengo la gran suerte de poder haber superado este nivel físico. El nivel físico, así le llamo yo, es lo que vemos, mi perro tiene... Pero realmente, no le solucionamos el problema, simplemente le hacemos un parche para ir tirando, y sin que nosotros lo sabemos, dentro de un tiempo saldrá con otra cosa o volverá a tener.
Una gran evolución personal ha sido entender a los animales. He tenido la suerte de comprender que mi perro tiene... le trato el síntoma, no es la solución definitiva. Mi perro tiene... pienso por qué lo puede tener, que le pasa emocionalmente para que tenga este síntoma. Haciendo este ejercicio, pasé a comprender que cuando tu perro tiene... es que te está diciendo algo. Algo como esto no le gusta, ha tenido una experiencia desagradable, se siente mal porque se ha hecho un cambio o a ti te pasa algo.
Ahora entiendo que mi perro tenía ansiedades porque reflejaba mi estado de ánimo cuando iba a trabajar.
Ahora entiendo que mi perro tuvo piedras en la orina porque me estaba reflejando mis inseguridades.
Ahora entiendo que mi perro tuvo conjuntivitis porque me estaba enseñando mi estado de estrés y mis inseguridades y yo no las veía.
Ahora entiendo que mi perro tiene miedo, porque yo tengo miedo.
Por lo tanto puedo decir, que mi perro es mi espejo, antes era el mismo espejo pero con un velo encima que yo no veía lo que me reflejaba. Ahora puedo decir, que mi perro, es mi maestro.
Me gustaría que todo el mundo sacara el velo que hay en los animales y se viera reflejado, y os puedo asegurar que aprenderíamos muchísimas cosas del mundo y de vosotros mismos que ignorábamos, valores olvidados y dar una importancia diferente a las cosas. ¡Os sorprenderíais!