Los perros de jardín, los de finca y los que viven en recintos cerrados tienen la misma necesidad de salir y olisquear el mundo que los que viven en un piso. Los perros necesitan explorar otros lugares, relacionarse con otros perros, tener diferentes estímulos sonoros y olfativos que lo mantengan en forma.
Un jardín muy grande no sustituye al paseo, pero si puede generar conductas inapropiadas para la convivencia con el ser humano (ladridos y persecuciones a todo lo que pasa al otro lado de la valla, reactividad, miedo o fobias,,, etc. muchas veces por falta de estimulación y estrés acumulado). No olvidemos que nuestro perro, igual que nosotros, necesita salir a conocer el resto del mundo.