Gato en caja
La búsqueda de espacios confinados es un comportamiento instintivo en los gatos. En la naturaleza, estas áreas permiten que los animales se oculten de los depredadores y también desde ahí escrupulosamente pueden acechar a sus presas.
A los gatos les gustan las cajas porque son animales crípticos y les gusta esconderse. Una caja les da un lugar de seguridad. Cuando los gatos están dentro de una caja, sienten que no pueden ser atacados, y cualquier objeto que se acerque estará directamente en su campo de visión. Y en efecto, tales escondites les permiten ver el mundo a su alrededor sin ser vistos.
Y si algo interesante pasa delante del gato (sea una presa o un juguete) puede saltar hacia fuera para obtenerlo, y luego volver rápidamente a su punto de seguridad si es necesario. Claro que si el gato es más grande que la caja no le servirá de mucho su estrategia cazadora.
Las cajas también le proporcionan a los gatos un lugar acogedor y seguro para dormir.