Pelaje.- Debe ser lustroso y limpio.
Piel.- Sin heridas, arañazos o raspones. Cuidar que no haya pulgas o huevecillos.
Orejas.- Parte interna de color rosado, sin secreciones o cera oscura.
Ojos.- Claros, brillantes y sin secreciones (legañas). Si el tercer parpado está visible puede ser signo de alguna infección.
Nariz.- Suave y aterciopelada. Sin costras o secreciones (moco).
Boca.- Encías color rosa pálido. Sin piezas dentales rotas o faltantes.
Trasero.- Alrededor del ano debe estar limpio, sin rastro de irritación o diarrea.
Cualquier anomalía que encuentres debes de consultarla con tu veterinario, podría tener alguna enfermedad o alimentación deficiente.