Gran Bretaña es la cuna de este excepcional caballo. Durante el siglo XVII, los ingleses cruzaron sus yeguas con sementales árabes. El objetivo de la monta se debió a que querían obtener caballos veloces y resistentes para utilizarlos en cacerías o en carreras. Hoy en día, el Pura Sangre es la raza más rápida, admirable y costosa del mundo.
Características sobresalientes del Pura Sangre Inglés
Animal de gran personalidad, sensible e inteligente. Está considerado como el equino más veloz, posee un cuerpo esbelto y sus extremidades son muy finas; características que le definen como un gran atleta.
Luis Salvador, propietario de varios caballos, asegura que es la raza deportiva por excelencia: "en velocidad es el número uno". Los machos tienen más nervio y viveza frente a las hembras que son especialmente dóciles. "No hay ninguna fórmula para criar ganadores aunque hace mucho la observación y el trabajo diario".
Entrenamiento diario
El equino destinado a las carreras comienza a entrenar cuando cumple su primer año. ?Primero se le pone la montura para que vaya acostumbrándose a ella y, poco a poco, cuando se habitúan, se sube el jockey en plancha para que el caballo se familiarice con él?, informa Luis Salvador. Tiene que conocer el peso y las órdenes del que será su jinete. Si su jockey sabe montar, tendrá en sus manos un animal fácil de conducir que responderá muy bien a las órdenes.
El mejor momento para competir está entre los tres y los seis años aproximadamente. "Sin embargo, hay caballos que con dos años ya corren carreras; depende de la precocidad que tenga cada animal", comenta el experto. Por el contrario, también se encuentran equinos que con más de diez años siguen compitiendo.
Salud resentida
El entrenamiento diario y la fuerza con la que corren estos caballos acelera la aparición de múltiples luxaciones de tendones, rodilla o ligamentos. El tener las extremidades finas desencadena "lesiones complicadas que necesitan incluso de intervención quirúrgica", informa Salvador.
Son muchas las ocasiones en las que este valioso ejemplar, tras padecer una lesión, tiene que dejar de correr carreras. Su destino pasa por la dedicación a la cacería y frecuentemente también se utiliza para concursos de saltos. El animal será trasladado a un picadero y también se podrá disfrutar de él como animal de paseo.
"Es necesario reeducarle y tranquilizarle", comenta el experto, "se le modificará la dieta y habrá que ir reduciéndole las dosis de avena, ya que este alimento le aporta mucha energía". Esto ayudará a un mejor manejo del caballo, calmando su carácter. A ello hay que unir un trabajo regular y una adaptación a su nueva silla y a su nueva vida.
Además, esta casta sufre cólicos gastrointestinales con más frecuencia que otras razas. Los cólicos son muy peligrosos porque pueden llegar a producir la muerte del animal. Para evitar que sufran esta dolencia "hay que llevar un control, por lo que es aconsejable darles de comer poco y a menudo", asegura Luis Salvador.
La industria del caballo de carreras
Prácticamente en casi todo el mundo, la hípica es una industria que genera cuantiosos beneficios, además de servir como distracción a millones de personas. El rendimiento deportivo del caballo genera muchos puestos de trabajo: desde la preparación del equino hasta su retiro de la pista, el animal necesita una atención particular e individual que sólo logra la mano del hombre.
Diariamente, el caballo precisa de trabajadores que le saquen de la cuadra, le limpien, le monten y le bajen a la pista de entrenamiento. El día de las carreras y antes de que comiencen las mismas, el jockey junto a su caballo se introducen en el paddock, un recinto adosado a la pista de carreras donde el público observa a los caballos participantes y así deciden por quién apostar, si es que todavía no lo tienen claro.
En el paddock se puede comprobar el estado en el que se encuentra el caballo: un caballo que sude mucho denota nerviosismo y posiblemente esté menos concentrado en la carrera, aunque no siempre es así, ya que puede ganar la misma.
Crianza de ganadores
"El origen de un Pura Sangre influye mucho", comenta Luis. Cuando se decide aparear a esta raza, los criadores compran buenos sementales y buenas yeguas. Hacen estudios de la genética del abuelo, del padre, etc. y así se decide a quién aparear con quién para que la cría que nazca sea de la mejor condición. "El semental tiene que ser de mucha calidad para que el producto tenga competitividad", afirma Luis Salvador.
Tanto la gestación como el nacimiento y el destete del recién nacido son importantes. Una vez que el potrillo ha nacido, se le cría en la yeguada. El primer año permanece en un prado con su madre al lado y aproximadamente cuando cumple el año sale a subasta. Como en el caso de los niños, la alimentación en cada periodo de la vida del potro es fundamental. El prado en el que permanece tiene que ser rico en minerales, puesto que la cría los necesita para alcanzar un perfecto desarrollo.
Agradecimientos: Luis Salvador, propietario de Pura Sangre Inglés.
Imágenes: Hipódromo de Madrid
Fuentes de información: Chemedia.com, Caballospastoreo.galeon.com, Caballomania.com, Mascotanet.com